Peritos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ) consideraron que Aideé, alumna del CCH Oriente, falleció a causa de una bala perdida, proyectil que provino de por lo menos 300 metros de distancia del lugar de los hechos, lo que concuerda con las declaraciones de sus compañeros de clase, quienes dijeron haber escuchado una detonación “muy tenue”.
Los estudios periciales y de balística realizados por la dependencia también lograron establecer que la bala impactó en el cuerpo de la joven fue de un calibre .9 milímetros.
Asimismo, con base en los resultados practicados en el cadáver por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Incifo), se determinó que la causa de muerte fue por el impacto de bala, que atravezó el tórax y el abdomen, penetrando las dos cavidades y que la bala quedaría alojada en esa zona.
La detonación
Los hechos se registraron el pasado lunes y primeras versiones policiales indican que ocurrieron a las 15:00 horas, cuando la joven estaba en clase de matemáticas y se desvaneció por un dolor muy fuerte a la altura del corazón.
Más tarde fue trasladada a un hospital del ISSSTE en Zaragoza; sin embargo murió antes de llegar. La dirección de la escuela determinó suspender las actividades académicas de la tarde para facilitar la labor de los servicios periciales.