Un total de 390 casos confirmados de sarampión se han registrado desde octubre y hasta la fecha en la ciudad de Nueva York, en los distritos de Brooklyn y Queens, que afectan en su mayoría a miembros de la comunidad judía ortodoxa, revelaron hoy fuentes sanitarias.
Aunque en 2000 el sarampíón fue declarado eliminado en Estados Unidos, un niño estadunidense que visitó Israel fue el primero de una serie de casos entre residentes de Brooklyn y Queens que no estaban inmunizados contra el sarampión, precisó este lunes el Departamento de Salud de Nueva York.
El 9 de abril, el comisionado de Salud de la ciudad ordenó inmunizar a cada adulto y niño que vive, trabaja o reside en las áreas más afectadas por el brote en Nueva York y no haya recibido la vacuna MMR contra el sarampión, las paperas y la rubéola.
Una semana más tarde, el Consejo de Salud adoptó por unanimidad una resolución de apoyo a la orden del comisionado, según la cual, si el Departamento de Salud identifica a una persona con sarampión o un niño sin vacunar expuesto a la enfermedad, ese individuo o su padre o tutor puede ser multado con mil dólares.
Medios de prensa apuntaron que con los nuevos casos reportados en Nueva York, que suman 61 desde la semana anterior, el total nacional rebasó los 667 que se registraron en 2014, el año de mayor incidencia hasta ahora, con lo que 2019 se perfila como el año con mayor número de casos de la enfermedad desde 1994.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, unas tres cuartas partes de los casos de este año se concentran en el estado de Nueva York, en especial en dos comunidades judías ultraortodoxas en Brooklyn y en el cercano condado de Rockland, entre personas sin vacunar.
El sarampión es provocado por un virus que causa fiebre y una erupción, altamente contagiosa a cualquier edad si la persona no está vacunada.