“Los autores de los ataques contra los ciudadanos de los países de la Coalición (anti-EI) y los cristianos en Sri Lanka, son combatientes del EI”, anunció este martes el grupo yihadista a través de su agencia de propaganda Amaq.
La cifra de muertos por los atentados del pasado Domingo de Resurrección contra iglesias y hoteles de lujo se elevó a 310 y más de 500 heridos.
Y mientras el país se prepara para rendir tributo en un funeral oficial a los fallecidos en la iglesia Katuwapitya en Negombo, al norte de Colombo, Servicios de Salud han informado que “las autopsias se encontraban ya en su fase final”.
La cadena de ataques ocurridos el domingo en Sri Lanka comenzó hacia las 08.45 hora local, con seis explosiones casi simultáneas. Horas después, dos explosiones más que fueron vinculadas con el intento de huida de los terroristas.
La mayoría de los ataques los perpetraron atacantes suicidas, que el Gobierno de Sri Lanka vinculó con el poco conocido grupo terrorista local de tintes islamistas National Thowheeth Jamath (NTJ), aunque advirtió sobre posibles vínculos extranjeros.