Los restos del expresidente peruano Alan García llegaron este mediodía al cementerio Mapfre de Huachipa, en las afueras de esta capital, donde serán cremados en una ceremonia privada.
El féretro del exmandatario llegó al cementerio, a la cabeza de un cortejo escoltado por la Policía Nacional, tras recibir un homenaje en la Plaza San Martín de Lima, de acuerdo con medios locales de prensa.
Desde el miércoles, García fue velado en la sede del Partido Aprista Peruano, en Breña, donde acudieron amigos del expresidente, familiares, simpatizantes y líderes políticos.
Durante una ceremonia en la sede aprista, la hija del exmandatario, Luciana García, leyó una carta que les dejó su padre.
«No hubo ni habrá cuentas, ni sobornos, ni riqueza. La historia tiene más valor que cualquier riqueza material. Nunca podrá haber precio suficiente para quebrar mi orgullo de aprista y de peruano. Por eso repetí: otros se venden, yo no», señala un fragmento de la misiva.
García, de 69 años, se suicidó el pasado miércoles cuando la policía llegó a su domicilio para cumplir una orden de arresto preventivo en su contra, por sus presuntas implicaciones en un caso de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht.
Por otra parte, la Policía Nacional reportó que un autobús donde viajaba un grupo de simpatizantes de García, procedente de Piura, que planeaba asistir a los funerales del expresidente, se estrelló la madrugada de este viernes contra un puente en la Panamericana Norte, con un saldo de siete muertos y 40 heridos.
Los fallecidos, cinco mujeres y dos hombres, aún no han sido identificados, mientras que los heridos fueron trasladados al hospital regional de Huacho, precisó la corporación, que indicó que al parecer el accidente se produjo debido a que el conductor del autobús se habría quedado dormido.