Este 13 de abril las tensiones diplomáticas entre México y Estados Unidos dieron una pausa para «impulsar la capacidad de la música y hablar de una humanidad común» y en medio de la calle que divide a nuestro país y Estados Unidos Yo-Yo Ma, el violonchelista de origen chino-estadounidense, ofreció uno de sus entrañables conciertos dentro del Proyecto Bach a unos metros del puente internacional en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El reconocido artista y filantrópico, con el Proyecto Bach Yo-Yo Ma, pretende celebrar sus seis décadas de músico y realizar acciones en favor de la convivencia y en contra de la división en 36 ciudades del mundo, incluyendo Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde también impartió una clínica a diversos músicos antes de su concierto gratuito con el que convocó que, «en la cultura siempre buscamos construir puentes y no muros».
«He vivido mi vida entre fronteras, entre culturas y entre generaciones, ahora es el momento de hacer una primera acción, yo voy a plantear algunas ideas», proclamó el violonchelista, antes de iniciar su concierto en el que se reunió a cientos de personas para escuchar varias suites de Joan Sebastián Bach además de la interpretación de una pieza del músico catalán Pau Casals (1876-1973) dedicada a la libertad.
El concertista aprovechó la ocasión para hacer un llamado al presidente Donald Trump y señalar que «México no se puede convertir en un país que albergue de manera temporal a los migrantes centroamericanos que solicitan asilo a Estados Unidos, señor Trump, México no es un hotel y no está a su máxima capacidad».
Algunas de las piezas estuvieron dedicadas a las familias que han sufrido algún tipo de violencia en México, a que el público respondió haciendo un conteo del uno al 43 en memoria de los estudiantes desaparecidos en Iguala, para después gritar «siempre buscamos la verdad y la comprensión.
El presidente (Abraham) Lincoln dijo que el gobierno es del pueblo por el pueblo y para el pueblo. Vivan los dos Laredos».