Luego del asesinato de Nayelli Noemí, alumna de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), el gobernador Alejandro Tello exigió a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, la presencia inmediata en el estado de la Guardia Nacional, en tanto que en la capital de la entidad cientos de universitarios salieron a las calles para manifestar su repudio al crimen.
“Necesitamos con urgencia que la Guardia Nacional inicie operaciones en Zacatecas, ya que tenemos un clima de violencia intergrupal que ha costado la vida a mucha gente”, enfatizó el titular del Ejecutivo al advertir que en el estado operan cinco grupos delictivos quienes ocasionan la gran mayoría de hechos de violencia, vinculados directamente con el narcotráfico, el cual es un delito de índole federal.
En la capital zacatecana, estudiantes de diversas unidades académicas de la UAZ pararon actividades e hicieron una marcha en repudio al asesinato de Nayelli Noemí. El rector Antonio Guzmán Fernández confirmó el paro de clases y adelantó que se retomarán hasta concluir el periodo vacacional de Semana Santa y Pascua.
Pidió a la comunidad universitaria tener calma y aseguró que se reforzará la seguridad al interior de la UAZ; además, manifestó que colaborará con las autoridades para las investigaciones y aclarar el homicidio de la estudiante de Derecho.
Por su parte, integrantes del Frente de Estudiantes Zacatecanos Unidos (Fezu) tomaron las instalaciones de la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra, en tanto otro grupo realizó una marcha desde la Preparatoria 2 hasta la Plaza de Armas.
La concentración fue convocada por estudiantes y en ningún momento se tuvo participación de autoridades universitarias.
Durante el mitin en la plaza principal, los alumnos exigieron un protocolo de seguridad para que no se replique un atentado como el del miércoles pasado. «Más allá de masacrar una estudiante, masacraron el estado de derecho, por eso nos alzamos para exigir justicia, paz y seguridad en nuestro estado», fue el reclamo estudiantil.
Finalmente, un grupo de manifestantes llegó hasta el Congreso local y reclamó a los legisladores tomar acciones en la materia; sólo fueron atendidos por Gabriela Evangelina Pinedo Morales y Alma Gloria Dávila Luévano. Establecieron que ha fallado la estrategia de seguridad y que es necesario plantear un escenario inmediato para mejorar este aspecto. Más tarde, el alcalde Ulises Mejía Haro anunció que se reforzarán los rondines en las zonas escolares para proteger a los alumnos de instituciones públicas y privadas, y aseveró que la policía municipal está preparada para apoyar las estrategias estatal y nacional de seguridad.