Durante el año fiscal 2019 hasta la fecha, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos indicó que ha visto un aumento de más del 370 por ciento en el número de unidades familiares detenidas, en comparación con el mismo período de 2018.
En un comunicado, la corporación citó que en la actualidad, el 60 por ciento de los arrestos a lo largo de la frontera suroeste son unidades familiares y niños no acompañados, principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Además, durante los primeros seis meses del año fiscal 2019, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) ha encontrado 104 grandes grupos compuestos por 100 ó más individuos que sumaron un total de 17 mil 242 aprehensiones.
En comparación, la Patrulla Fronteriza de la Unión Americana encontró trece grandes grupos en el mismo periodo, hasta la fecha, del año fiscal 2018 y dos en 2017.
La CBP ha ampliado la asistencia médica contratada en los principales lugares de «alto riesgo» en y entre los puertos de entrada a lo largo de la frontera suroeste, donde se ha encontrado un gran número de unidades familiares y niños no acompañados, dijo.
Este apoyo médico contratado incluye evaluaciones médicas realizadas por profesionales médicos certificados -generalmente enfermeras registradas y enfermeras de familia- y servicios de traducción, citó.
El aumento de las demoras en la llegada de peatones, vehículos de pasajeros y camiones comerciales ya se ha experimentado en la frontera suroeste y se espera que continúen, refirió.
Los puertos fronterizos de entrada en California y Arizona han cerrado algunos carriles comerciales, y la CBP está intentando mitigar estos impactos, afirmó la corporación.
Pero los usuarios que cruzan la frontera del suroeste deben esperar que estos retrasos empeoren a medida que se dedican más recursos a la crisis humanitaria, avisó.