México tiene cifras de muertes violentas propias de un país en guerra: 252 mil 538 desde 2006, sostuvo la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet Jeria, quien también abundó que el país tiene enormes recursos humanos y económicos como México puede revertir esta situación sin recurrir a falsos atajos.
En un mensaje a medios al culminar su visita por el territorio nacional, Bachelet Jeria abundó que “esta ha sido la desalentadora realidad en los últimos lustros, en el que los distintos cuerpos de seguridad del país, no sólo fueron incapaces de reducir los alarmantes niveles de crímenes y abusos, sino que ellos mismos fueron protagonistas de vejaciones inconcebibles en una democracia”.
En el Centro Cultural España, la enviada de la ONU manifiesto que el caso de Ayotzinapa reveló al mundo un problema central y transversal en Mexico, ya que “más de 40 mil personas desaparecidas, según la cifra oficial. Un cuarto de ellas mujeres”.
“A la par, existen 26 mil cuerpos sin identificar registrados por el Estado y se han localizado, según hasta el 2016, más de 850 fosas clandestinas, pero se estima que debe haber muchas más. La verdad es que estos datos son aterradores”, sentenció.
Además, dijo que es más grave aún es que se sigan produciendo más desapariciones, tal y como estableció en el 2018 el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU, así como que la inmensa mayoría de los casos, la impunidad sea la regla.
Refirió que cómo ha señalado el presidente Andrés Manuel López Obrador, que “el ‘ojo por ojo’ no es la solución”. “La Violencia no se erradica con más Violencia, y si bien el desarrollo económico cultural es uña estrategia adecuada que permite a largo plazo reducir los niveles de inseguridad y de violencia, está claro que se necesitan fuerzas del orden que impongan la ley, pero respetando los derechos humanos”, acotó.