“Genio” de la mercadotecnia, el nuevo título para López Obrador

De Fondo

Por Jesús Michel Narváez

Someterse a los programas turísticos diseñados por Miguel Torruco Marqués llevará al sector turístico al tobogán del que difícilmente se encontrará retorno.

Durante la inauguración del Tianguis Turístico en Acapulco, se repitió la cantaleta: necesitamos recursos para la promoción en el exterior, porque el Caribe nos está quitando visitantes.

Frente al presidente López Obrador, el dirigente de la Asociación Nacional de Cadenas de Hoteles, Luis Barrios Sánchez, pidió 125 millones de dólares para promover los puntos turísticos de México y de esa manera hacerle frente a la competencia internacional.

López Obrador oyó. No escuchó.

Y eso que el hotelero le lanzó flores de manera sorpresiva y le dijo: “señor Presidente, es usted el genio de la mercadotecnia, usted nos ha llenado de palabras pegajosas cada que da un discurso”.

Sumisión y lambisconería.

A López Obrador le han llamado virtualmente de todo. Jamás “genio de la mercadotecnia” y por tanto a partir de hoy su palmarés recibe un nuevo título.

Las grandes cadenas hoteleras globales que operan en nuestro país son de las más poderosas del planeta. Tienen enormes instalaciones lo mismo Dubái que en París; en Londres que en Los Alpes Suizos; por supuesto poseen lujosos –en serio, no de mentira- sitios en el Caribe o en Alaska.

¿Por qué no realizan ellos las campañas promocionales para atraer visitantes que se hospeden en sus instalaciones ubicadas a lo largo y ancho del país?

Se entiende el reclamo cuando el número de turistas se ha reducido en los últimos cuatro meses; se comprende que quieran tener recursos para promoción después de la arbitraria cancelación de la fifí organización ProMéxico.

El problema es que los hoteleros –y restauranteros, agentes de viajes, líneas aéreas etcétera- no presentan proyectos para avanzar y todo se lo dejan al señor Torruco Marqués, quien hasta ahora ha dado muestras de no comprender cómo se opera el turismo de una nación.

Su insistencia de que no se trata de que venga muchos sino que gasten suficiente, parece no obedecer a la genialidad de mercadotécnica que dicen los hoteleros tiene el presidente López Obrador.

Ya es tiempo de que quienes se benefician de las playas mexicanas –que han invadido violentando la Constitución-, de los pueblos mágicos, de las zonas arqueológicas, de las grandes ciudades y sus servicios, aporten algo más que poster’s.

La mesa está servida con las bellezas de nuestro México. Sirvan los platillos e inviten a los comensales.

Porque la nueva genialidad de López Obrador, descubierta en Acapulco, no alcanza para apoyar al gremio turístico más allá del Tren Maya.

E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, jesusmichelnarvaez266@gmail.com, Facebook: jesusmichel, Twitter: @jesusmichelMx y en Misión, Periodismo sin Regaños lunes, miércoles y viernes de 11 a 12 horas por ABC-Radio en el 760 de AM.

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