Por la quinta vez en seis años de pontificado, el papa Francisco realizará el rito que el jueves santo evoca el gesto de humildad de Jesús con sus apóstoles, lavando los pies a doce prisioneros. En esta ocasión, el escenario será la cárcel de Velletri, una localidad a unos 60 kilómetros de Roma.
Desde el 2013, Bergoglio ha celebrado este rito del jueves santo en las prisiones romanas de Casal del Marmo, Rebibbia, Poliano y Regina Coeli, mientras que en 2016 lavó los pies a doce huéspedes de un centro romano de inmigrantes y víctimas de la trata de personas.
La de Velletri es una prisión masculina, donde están pagando su condena 575 detenidos, de los cuales el 42.5% son extranjeros. Aún no han sido dados a conocer quiénes serán los reclusos a quienes Francisco lavará los pies. En la misma ocasión, Francisco celebrará la misa “in Cena Domini” (la cena del Señor), cuando Jesús instituyó la Eucaristía.
Por otra parte, el pontífice volvió a elegir a una mujer para escribir las meditaciones del Vía Crucis del viernes santo, que desde 1965 se lleva a cabo en el Coliseo de la Ciudad Eterna. Se trata de la religiosa italiana Eugenia Bonetti, misionera y presidente de la asociación “Slaves no more” (no más esclavos). Parte central de las meditaciones será el sufrimiento de las víctimas de la trata de seres humanos.
