*Urgente Frenar los Asaltos y Bloqueos
*Ocurren en el Principal Circuito Turístico
*Indígenas Encapuchados son los Autores
*Ya Asesinaron a dos Ciclistas Alemanes
*También Asaltaron a Turistas Alemanes
Por Ricardo Del Muro
Chiapas es uno de los principales atractivos de México, pero a pesar de los alardes gubernamentales, como “Chiapasionate”, hasta la fecha no se ha logrado aplicar un programa estatal de turismo para que éste sea la palanca que reactive la economía estatal. Inclusive, los beneficios del proyecto del Tren Maya es difícil que lleguen a la entidad si no se terminan con los bloqueos y asaltos que cotidianamente ocurren en el tramo Palenque-Ocosingo–San Cristóbal, columna vertebral del principal circuito turístico.
Una vieja promesa presidencial incumplida, que se repite al inicio de cada sexenio, es la construcción de la autopista Palenque–San Cristóbal, que sería el complemento ideal al Tren Maya, proyectado por Andrés Manuel López Obrador, pero ésta no ha podido realizarse debido a los múltiples intereses creados que hay en torno al proyecto, destacando la oposición de grupos indígenas ligados al EZLN.
Dos ciclistas europeos (el alemán Helger Franz y el polaco Krzysttos Chimielewski) fueron asesinados en el kilómetro 158 de este tramo carretero en mayo del año pasado; en abril de 2017, un grupo de 28 turistas alemanes que viajaban en un autobús fueron asaltados en un retén levantado por indígenas encapuchados. Estos desafortunados sucesos trascendieron en la prensa nacional y mundial, pero han ocurrido otros hechos delictivos en donde las víctimas prefirieron no hacer la denuncia judicial y sólo compartir con sus familiares y amigos sus malas experiencias de su viaje a Chiapas.
En consecuencia, en los últimos años hay una tendencia a la baja en el turismo. El número de turistas que visitó la entidad el año pasado fue 6 millones 620 mil personas, de los cuales 89 por ciento (5 millones 877 mil 664 fueron mexicanos) y el resto (742 mil 378), extranjeros; destacando los guatemaltecos (31%), franceses (8%), estadounidenses (7%), españoles (7%) e italianos (6%). Una afluencia 3 por ciento menor a 2017, cuando llegaron 6 millones 790 mil 578 visitantes.
Una caída que se reflejó en una derrama económica de 21 mil 607 millones de pesos, menor (dos por ciento) a la de 2017 y una ocupación hotelera de 41 por ciento en promedio.
Destaca, tal vez por la percepción de inseguridad, el descenso en la afluencia de visitantes a Palenque (12%) y San Cristóbal (7%), además de los centros turísticos de naturaleza que sufrieron una disminución de 57 por ciento, con 112 mil 699 paseantes.
TURISMO ESTATAL SIN BRÚJULA
El atraso de Chiapas en materia turística resalta al compararlo con Quintana Roo, entidad del sureste y el Mundo Maya, donde se ubica Cancún, que ha registrado tasas de crecimiento económico desde hace tres décadas de hasta ocho por ciento anual, mientras que los chiapanecos cerraron el año con una caída de tres por ciento en el PIB.
Para Quintana Roo el turismo es su principal actividad económica, el 87 por ciento del PIB del estado es producido por servicios; hay poco más de 103 mil habitaciones de hotel y actualmente se construyen poco más de 10 mil.
Y en Chiapas, a pesar de que se sabe que el turismo puede ser la palanca de desarrollo que urge a la entidad, nunca ha sido considerado seriamente por los gobiernos. En el sexenio anterior se realizó un Plan Estatal y una avanzada Ley de Turismo, que no se llevaron a la práctica.
El panorama no se vislumbra mejor con el nuevo gobierno, considerando la reciente designación de Katyna de la Vega Grajales como titular de la Secretaría de Turismo; ocupando este cargo por segunda ocasión, después de haber pasado sin pena ni gloria en el gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía; nombramiento que más parece ser un pago de factura política, ya que Katyna es hija de Jorge de la Vega Domínguez, destacado político chiapaneco y líder del PRI entre 1986 y 1988, a quien le tocó expulsar a los integrantes de la Corriente Crítica, origen del PRD.
Es más, siguiendo con la costumbre de que en cada cambio de administración hay borrón y cuenta nueva para descubrir el hilo negro, Katyna llegó a despedir burócratas en la Secretaría Estatal de Turismo para sustituirlos por sus allegados, además de establecer un estilo vertical de administración, como se acostumbraba en el pasado, que ha generado el malestar de los empresarios del sector.
Ante la cercanía de la Semana Santa y la desesperante inactividad de la Secretaría de Turismo, los prestadores de servicio, que integran el Grupo Estratégico para el Fomento y Desarrollo del Turismo Sustentable en Chiapas, se vieron obligados a convocar a una conferencia de prensa para demandar que haya transparencia en el manejo de los recursos y que Katyna de la Vega se ponga a trabajar.
Exigen fundamentalmente que se convoque al Consejo Estatal de Turismo, como lo establece la ley en la materia, y se transparente el uso de los recursos que conforman el Fideicomiso para el Fomento del Turismo, ya que la señora De la Vega anunció dos “proyectos” muy caros como son la construcción de un “corredor turístico” en Tuxtla y un libro en edición de lujo.
En el pasado, durante el gobierno de Pablo Salazar, Katyna de la Vega fue la encargada del proyecto para construir el “corredor eclesiástico en San Cristóbal”, restaurar el centro de Comitán y después creó el Patronato Chiapas de Mejoramiento Integral de Poblados. Ahora, por más exitosos que en su momento fueron esos proyectos, los prestadores de servicios turísticos de Chiapas no están de acuerdo en repetirlos y exigen participar en los proyectos que, ante la actual recesión económica que padece la entidad, tienen un objetivo prioritario: recuperar la afluencia y los recursos turísticos.
LEY DE TURISMO ES LETRA MUERTA
En Chiapas existe una Ley de Turismo, aprobada por el Congreso el 2 de noviembre de 2016, pero la nueva titular del ramo, no la ha leído o simplemente ha optado por ignorarla, ya que, hasta el momento, no se han activado los mecanismos de participación del sector empresarial, como el Consejo Consultivo.
Tampoco se ha reunido el Comité Intersecretarial, conformado por varias dependencias del gabinete para unificar acciones a favor del turismo, mismas que se desconocen ya que no se ha presentado el Programa de Turismo.
Aún no está operando el Observatorio Turístico cuya información es fundamental para el diseño de políticas turísticas congruentes con la afluencia de visitantes y la derrama económica que aporta esta actividad en Chiapas.
No se ha publicado el Código de Ética Turística y se desconoce si se han firmado los convenios necesarios con los ayuntamientos para adoptar, conjuntamente con el Consejo y la Secretaría, la Ley de Turismo. No se ha presentado el Programa de Certificación, Capacitación y Profesionalización. Tampoco se ha presentado el proyecto de Promoción Turística, así como el símbolo o la imagen de Chiapas que será promovida a nivel nacional e internacional.
Tal parece que la titular de Turismo, se ha dedicado en tres meses sólo a programar su corredor y su librito de lujo. Y por eso están molestos los empresarios del sector que padecen la crisis económica de la entidad.
La Ley de Turismo de Chiapas fue elaborada con la participación y el consenso del sector turístico empresarial, con la finalidad de que ellos tuvieran las herramientas y mecanismos institucionales de participación, al que el titular de la Sectur y otros funcionarios pudieran tomar decisiones con el respaldo de su propio sector.
Pero esto no ha sucedido, ya que el Consejo Consultivo de Turismo no ha sido instalado y tampoco sesionado; es decir, no se ha convocado a los representantes del sector turístico para tomar las decisiones fundamentales que urgen.
GRANDES PROBLEMAS DEL TURISMO
La importancia del turismo para Chiapas se ha mencionado en casi todos los documentos oficiales que se han redactado sexenio tras sexenio, pero existe un desconocimiento de las autoridades municipales, lo que ha llevado a un escaso, casi nulo apoyo a la promoción y desarrollo de proyectos.
Falta establecer orden en los destinos locales: existen cobros indebidos de peajes locales, exceso de topes, inseguridad en algunos centros turísticos y carreteras, entre otras muchas debilidades.
Basta abrir la página institucional de la Secretaría de Turismo de Chiapas para comprobar que se carece de un sistema de información y estadística preciso y confiable.
Existen prestadores de servicios turísticos que carecen de permisos; falta de verificación y control de la autoridad estatal y municipal sobre la prestación de servicios turísticos; muchos de los prestadores de servicios no están inscritos en el Registro Nacional de Turismo.
Además, hay bajo o nulo nivel de capacitación de los prestadores de servicios turísticos y de quienes intervienen en el proceso de atención al turismo en todo el estado (taxistas, meseros, recepcionistas, guías, choferes, vendedores, policías, entre otros). Y faltan programas especializados de capacitación, sensibilización y cultura turística. Tampoco se verifican hoteles y establecimientos con distintivos. La mayoría de los atractivos, centros y productos turísticos de todo el estado carecen de los servicios mínimos indispensables para brindar calidad y de clase mundial (sanitarios, servicio de alimentos, paradas de transporte, caminos de acceso, señalética, luz eléctrica, agua potable, comunicación telefónica, entre otros). Ejemplos: El Cañón del Sumidero, Agua Azul, los Lagos de Montebello, Laguna Miramar, El Chiflón, El Aguacero, Las Nubes, Sima de las Cotorras, Arco del Tiempo, Puerto Arista, Puerto Chiapas, por mencionar algunos. Falta una consolidación y posicionamiento de una política de fomento al turismo cultural en rubros como la gastronomía, arte popular, fiestas tradicionales, etcétera.
Y además está la inseguridad: Asaltos en los tramos carreteros; falta de vigilancia en sitios como la zona arqueológica de Palenque, Cañón del Sumidero, Agua Azul, Lagos de Montebello, entre muchos más.
