Desde hace más de 45 días los productores de caña han bloqueado los ingenios que producen azúcar como una medida para presionar al alza su precio, lo cual han logrado. Pero la raíz del problema sigue, y por ello los industriales piden al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que tome medidas para frenar la importación de jarabe de maíz de alta fructosa.
Alfredo Pacheco, director de Zafranet, explicó que en el país se están importando más de 1 millón 200 mil toneladas anuales de jarabe de maíz de alta fructosa de Estados Unidos, lo cual representa el 25 por ciento del consumo nacional de azúcar.
Esa importación de jarabe está desplazando la azúcar nacional de caña que ha perdido espacio en el mercado mexicano y la opción de exportación resulta en pérdidas cuantiosas, pues el precio en el mercado internacional es menor de la mitad de que se paga en México.
Un bulto de azúcar de 50 kilogramos se vende en el país a más de 700 pesos, mientras que en el mercado internacional (fuera de Estados Unidos) se comercializa en 327 pesos.
Enrique Bojórquez, presidente de Sucroliq, comentó que si el gobierno de López Obrador no actúa y coloca una salvaguarda a la importación de jarabe de maíz de Estados Unidos, “las pérdidas van a ser catastróficas”, y en el caso de los cañeros sumarían al final del año más de 10 mil millones de pesos. A esto se añade el recrudecimiento de la violencia por parte de los productores, la falta de estado de derecho e irrespeto a la ley.
De los 51 ingenios que producen azúcar en el país todos se encuentran bloqueados, y sólo sale azúcar “a cuenta gotas”, comentó Bojórquez en rueda de prensa.
Había dos demandas de los cañeros al iniciar los bloqueos, una de ellas elevar el precio del azúcar, lo cual consiguieron porque aumentó más de 30 por ciento en las últimas semanas; y el otro objetivo era que los industriales cumplieran con la cuota de exportación de azúcar, lo cual no ha sucedido por los bajos precios del mercado internacional.