Por Jesús Michel Narváez
Ignoro si alguien sabe cuánta ganaba un Presidente de México por desempeñar su cargo. Pero por poco que cobrara –si se vale decirlo- tenía a su favor que nada le costaba.
Las comidas, la gasolina, los trajes, los viajes y lo que usted quiera y mande corrían al parejo de su trabajo. Es decir, nada le costaba. A groso modo y tomando en base el salario anterior, el presidente podía juntar en sus seis años de gobierno algo así como 25 millones de pesos. No es mucho pero tampoco es una suma despreciable.
Lo anterior viene a colación porque el abogado José Luis González anunció en entrevista radiofónica con Azucena Uresti, que presentará una denuncia penal en contra del expresidente Enrique Peña Nieto por los presuntos sobornos que el criminal, aquí si no presunto, le entregó durante su gestión presidencial.
Que le hayan achacado la “el asesinato de Estado” de los 43 normalistas desaparecidos, que lo obligarán a que esposa vendiera la casa blanca de las Lomas, que le atribuyeran protección de sus amigos para evitar ser encarcelados, que lo consideraran muy cercano amigo de Javier Duarte, Roberto Borge y César Duarte puede tener sentido.
Pero llegar al grado de creerle a los testigos protegidos que participaron en el juicio de El Chapo y que reconocieron públicamente que hablaban de oídas, es rayar en la locura mediática.
Aunque el penalista sostiene y cito: “Yo tengo pruebas sobre la implicación de Peña Nieto en casos de corrupción, hay videos de personas cercanas a él donde relatan cómo se le entregó el dinero en cajas de huevo. Tenemos el número de placas de los camiones y camionetas en donde se llevó el dinero que fue entregado por parte de la gente de ‘El Chapo'”, es más que aventurado que el jurado de la corte de Brooklyn hay hecho caso omiso del tema, porque en última instancia no era el expresidente a quien se juzgaba.
¿Se trata de encarcelar a Peña Nieto? Antes de hacer juicios habrá que esperar para saber si la denuncia procede y si la Fiscalía General de la República busca notoriedad con este tipo de casos o los toma como deben ser: con la reserva que una indagatoria obliga.
¿Qué se comió el expresidente que tiene tantos enemigos gratuitos, si lo son?
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