El ISSSTE, entregó a sus trabajadores vales de fin de año -por un total de 15 mil 100 pesos a cada uno, incluidos 3 mil pesos del bono sexenal-. El presupuesto para pagar tales prestaciones ascendió a poco más de 1,415 millones de pesos.
De acuerdo con el fallo a la Invitación restringida a cuando menos tres personas, nacional electrónica número IA-051GYN006-E26-2018 del 5 de diciembre, en el que se anunció que la empresa proveedora de vales ganadora, fue Endenred México, S.A. de C.V., se estableció que esa cantidad costó el pago de ambas prestaciones en la institución de seguridad social de los trabajadores del Estado.
El fallo fue conducido por el jefe del Departamento de Adquisición de Bienes de Consumo de la Dirección de Administración, Saúl Ayala Argüello, asistido, entre otros, por el entrante subdirector de personal, Gerardo Omar Trujillo Vázquez; también estuvieron y también participaron en la de 2017: Ana Lilia de la Cruz Ornelas, jefa de Departamento de Prestaciones e Incidencias, y Sonia Maribel Gómez Piña, jefa de Servicios de Prestaciones, dependientes de la Dirección de Administración.
Y es que en la licitación de 2017, realizada también mediante invitación restringida, número IA-019GYN006-E23-2017, a la empresa que se le otorgó el contrato, Operadora y Administradora de Vales, Despensas y Servicios, S.A.P.I. de C.V. -por un total de un mil 80 millones 763 mil, 163.47 pesos, derivó en una serie de fallas en el pago a los trabajadores, con una consecuente severa irritación.
A los trabajadores se les entregó una tarjeta denominada “Hypervale” con la cantidad total de los vales; pero al pretender ejercerlos, se detectaron a nivel nacional, fallas como saldos en ceros, hasta incapacidad para descargar en las terminales de pago, lo que obligó al ISSSTE a comprar una dotación de vales de papel para enfrentar la problemática.
Hasta el pasado mes de septiembre se tenían detectados casos de trabajadores que no habían recibido sus vales.
La tarjeta “Hypervale” es propiedad de la denominación social Corporativo Crecimiento Orbi, S.A. de C.V., con domicilio en la Colonia Quinta Carolina, de la Ciudad de Chihuahua, lo que generó una serie de suspicacias debido a que de ese estado es originaria la ex directora de administración, Minerva Castillo -candidata perdedora del PRI a diputada federal en las pasadas elecciones-.
La naciente gestión del oaxaqueño Luis Antonio Ramírez Pineda en la dirección general del ISSSTE, está obligado a ordenar una minuciosa investigación de las fallas, debido a que hasta ahora no hay un solo sancionado, aun cuando el entonces subdirector de personal, Alejandro Hernández Villa renunció unos días después que estalló el conflicto.
Ramírez Pineda se desempeñó durante los primeros tres años del gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto como director de administración del instituto, durante la gestión de Sebastián Lerdo de Tejada (qepd), para ser posteriormente subdirector de finanzas del FOVISSSTE y luego diputado local por su natal Oaxaca.
A esas irregularidades, se sumaron las denunciadas por trabajadores del Centro Médico Nacional “20 de noviembre”, en las que mostraron pruebas de la pésima calidad en los alimentos que se sirven a los pacientes y responsabilizaron a la jefa de servicios paramédicos, Laura Mercado.
Según ellos, las fallas alcanzan tal magnitud que quienes laboran en la cocina deben llevar utensilios de su propiedad para tener condiciones para trabajar, debido a pérdida de equipo, algo que dicen, práctica la señora Mercado, sin que hasta ahora nadie haya realizado alguna investigación para deslindar responsabilidades.
Entre las fallas, dieron a conocer que a pacientes geriátricos no les dan yakult, pese a que lo diagnostiquen médicos especialista, para lo cual la señorita Mercado cuenta con la complacencia de la jefa de división de nutrición, Karen Cabrera -chef de profesión-, quien hasta antes del 1 de julio pasado en que fue ascendida se desempeñó los últimos dos años repartiendo café en administración continúa, debido a que tienen la sospecha que es sobrina del director de ese centro médico, José Alfredo Merino Rajme.
Los denunciantes demandaron una investigación de la remodelación del comedor central del CMN “20 de noviembre”, entregada precisamente el pasado 20 de noviembre, ya que se pegaron losetas sobre losetas, sin que se comprara equipo nuevo.
En esa área se distribuyen diariamente 270 raciones en el desayuno, 350 en la comida, 70 en la cena y 170 (colación) en la velada, con 12 trabajadores en el turno matutino. 5 en el vespertino y uno en la velada, con 14 suplentes en los tres turnos, lo cual, dicen, es aprovechado por la señora Mercado para obligarlos a que le hagan regalos o de lo contrario no les programa actividades.
PARA LA AGENDA
Una campaña firmada con el seudónimo “El vigilante de los trabajadores” con información detallada de familiares de los ahora ex subsecretarios de capital humano de la Secretaría de Finanzas del GCCDMX, Miguel Ángel Vázquez y Antonio Paz y que se distribuía a través de redes sociales, apunta a que su autor fue quien los sucedió, al que seguramente no le gustaría se dieran a conocer las razones ya que tiene una estrecha relación con el padrastro de un conductor de televisión, quien intercede, por cierto, en favor de Juan Ayala, del que se dice asesor… Las cifras de comportamiento del empleo, en diciembre, indican tendencias a la baja, consecuencia de los despidos del entrante gobierno y la cancelación del nuevo aeropuerto en Texcoco. Importante recordar que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto se crearon cuatro millones de nuevas fuentes laborales, cifra bastante considerable… Otra área que el director general del ISSSTE tendría que someter a investigación, es la compra de uniformes para los trabajadores, debido a que en el vestuario que se les entregó en agosto del año pasado no se cumplió con las etiquetas de empresas que los confeccionaron, en una serie de irregularidades, incluido que no se convocó a licitación pública, lo que es síntoma del alto grado de discrecionalidad con la que se trabajó la breve gestión de Florentino Castro López. Sólo las batas tenían el nombre de la empresa y su dirección -integrante, por cierto, del grupo que en los últimos nueve años ha ganado los contratos-….