México necesita “ya una sacudida, una transformación, un cambio que permita empezar a tener crecimiento que es lo que merece nuestro país”, aseveró el empresario mexicano Carlos Slim Helú.
Al recibir el Premio Nacional de Ingeniería 2018 y ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, destacó que los ingenieros, los arquitectos, trabajadores de la construcción y empresas del ramo, “estamos listos’’.
En ese sentido, citó como ejemplo las inversiones de China en infraestructura que llegan al 12% del Producto Interno Bruto (PIB).
Frente a miembros del gabinete, empresarios, académicos y asociaciones civiles de profesionales, señaló que México debe aprovechar las facilidades de financiamiento para realizar una gran inversión en infraestructura y reconversión urbana con recursos propios y ahorro externo a largo plazo y a muy bajas tasas de interés, que financien las grandes inversiones a lo largo y ancho de todo el país, con acento en el sureste que es quien más lo requiere.
Slim Helú dijo que estas inversiones generarán una gran actividad económica a nivel nacional y muchos y mejores empleos, mejor pagados, que aumentará la demanda y retroalimentara el desarrollo.
Con un marco de finanzas públicas sanas, como las que este gobierno ha tenido un especial cuidado, mejorando además el poder adquisitivo del salario, la baja inflación y grandes inversiones en infraestructura generadora de empleo y actividad económica, “podemos recuperar el crecimiento sostenido y sustentable”.
Hoy hay que impulsar el desarrollo de la infraestructura como lo hace China, que está invirtiendo 12% del PIB, que es una cifra enorme y un ahorro del 40% y crece por años su Producto Interno Bruto, y en términos de poder adquisitivo ya rebasó al de Estados Unidos, en alrededor de 13 mil millones de dólares, pero el poder adquisitivo está en más en más de 20 trillones de dólares.
En su discurso en el salón Tesorería de Palacio Nacional, Álvarez Ordóñez se pronunció por contribuir en la transformación del país, crear un instituto nacional de planeación estratégica, pero no con visión sexenal, sino a futuro para elevar los niveles de bienestar.
