Una escasa mayoría de personas en Estados Unidos cree que el presidente Donald Trump debería ser sometido a juicio político y destituido de su cargo por sus controvertidas acciones en Ucrania, según la primera encuesta tras el inicio de audiencias públicas en el Congreso.
El 51 por ciento de los encuestados dijo que cree que Trump debería ser juzgado y condenado en el Senado de Estados Unidos, mientras que un 6% está a favor del juicio político pero no de la destitución, según la encuesta de ABC News-Ipsos publicada el lunes.
Eso muestra un aumento respecto a sondeos anteriores desde que el miércoles se iniciaron las audiencias públicas en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, que desde fines de septiembre investiga si hay méritos para un juicio político del mandatario. Un promedio de encuestas anteriores mostró que alrededor del 48 por ciento apoyaba la destitución de Trump, según el sitio web FiveThirtyEight.
La encuesta ABC-Ipsos sugirió también una disminución del número de personas que se oponen a un juicio político, a 38 por ciento, en comparación con el promedio de sondeos anteriores de FiveThirtyEight de aproximadamente 46 por ciento.
Mientras, una cuarta parte de todos los encuestados no cree que Trump hubiera hecho nada malo.
La encuesta de ABC-Ipsos también mostró que el 58 por ciento de los estadunidenses mayores de 18 años seguían las audiencias en el Congreso con al menos un poco de atención, mientras que 42 por ciento no las seguían de cerca o en absoluto.
En las audiencias del miércoles y viernes pasado, diplomáticos estadunidenses respaldaron las acusaciones de que Trump presionó al gobierno de Ucrania para que lo ayudara a investigar posible corrupción de Joe Biden, un rival demórata que podría disputarle la reelección en 2020. Mientras Biden era vicepresidente, un hijo suyo integraba la junta directiva de una empresa de gas ucraniana.
Ocho testigos deben comparecer esta semana en las audiencias, incluido el embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland, quien presuntamente transmitió las demandas de Trump al gobierno de Ucrania.