Un atentado suicida dejó al menos 63 personas muertas y 182 resultaron heridas durante una boda en Kabul.
El portavoz del ministerio del Interior, Nasrat Rahimi, precisó que entre las víctimas hay mujeres y niños, considerado uno de los peores ataques registrados en los últimos meses.
El atentado tuvo lugar en un salón de fiestas al oeste de Kabul.
Voceros talibanes han negado la implicación del grupo insurgente en el ataque.
Además, indicaron a través de Twitter que condenan con firmeza el atentado contra civiles en Kabul, y afirmaron que los asesinatos de mujeres y niños no tiene ninguna justificación.
Las bodas en Afganistán son eventos que los insurgentes consideran blancos, por la cantidad de personas que asisten y por las pocas medidas de seguridad.
Esta explosión ocurre durante las negociaciones entre Estados Unidos y los talibanes para reducir las tropas norteamericanas en Afganistán, a cambio de que los insurgentes respeten un alto el fuego y rompan lazos con Al Qaida, además de negociar con la administración de Kabul un acuerdo de paz duradero.