ARGENTUM
Desde hace algunas semanas, los cuestionamientos a la supuesta indefinición de Dante Delgado no han cesado. Desde diferentes frentes lo presionan para que defina su apoyo a Xóchitl Gálvez, que ha convertido en un fenómeno electoral consiguiendo adueñarse de los escenarios políticos nacionales.
Dante Delgado es uno de los políticos que si en algo tiene experiencia es en hacer política. Ha logrado jugar todos los juegos de la política. Es inteligente y poseedor de una gran memoria. El exgobernador de Veracruz seguramente tiene visualizado su juego, pero no lo abre, no lo da a conocer. Lo hará en su momento.
Está observando los acontecimientos. No tiene prisa, pero no aparta la mira de su objetivo político. Muchos se desesperan, le exigen que defina su apoyo por la que ha bateado todas las bolas que le manda el presidente. Si, la que tiene una respuesta para todos los cuestionamientos que salen de Palacio Nacional.
Dante ha repetido que con el PRI “ni a la esquina”. Y cumplirá. No se unirá a la alianza en los términos que muchos creen. Tiene su propio estilo y terminará imponiéndolo. Cualquier decisión que tome, procurará que no parezca que está considerando al PRI para sus acuerdos.
Dante no va a lanzar al vacío a su partido Movimiento Ciudadano, como han reiterado algunos medios de comunicación si no participa en la alianza. Tampoco le está haciendo el juego a López Obrador, como aseguran otros. Sabe perfectamente lo que está haciendo.
El formato electoral es otro muy distinto al que todo el mundo estaba acostumbrado a ver. Las lecciones que dejará la irrupción del factor Xóchitl en la arena política, serán muchas. Además, de aquí en adelante las mujeres no tendrán argumentos convincentes de que el acendrado machismo que existe en México, no les abre las puertas a los cargos que desean detentar.
Xóchitl es el vivo ejemplo de que una mujer, con origen humilde y en condiciones adversas, está en posibilidades de abrir, desde dentro, las puertas más grandes del país: las de Palacio Nacional. El ejemplo no tan solo es para las mujeres, también lo es para los hombres.
Las circunstancias se dieron y Xóchitl las aprovechó.
Con toda seguridad, Dante tomará una decisión que, indiscutiblemente, será sorpresiva y conveniente para la política nacional. Esperará a que las cosas tomen su ritmo. Mientras tanto, por la demanda que existe, puede encarecer el producto.
Finalmente, los partidos que no estén coaligados con Morena tendrán que definir su participación con la que, de manera altamente sorpresiva, ha escalado en las encuestas de manera vertiginosa.
Bajo las actuales condiciones, ningún partido está en posibilidades de contender por la presidencia de la República con un candidato propio, con posibilidades de triunfo.
De igual forma se puede decir de todos los que se anotaron por la alianza, como aspirantes a la candidatura rumbo al 2024.
Si la alianza postula a alguien que no tenga el arrastre de Xóchitl Gálvez, sería muy difícil que consiguiera la nominación. No es difícil darse cuenta. Las encuestas están marcando una clara ventaja de Xóchitl respecto a sus compañeros aspirantes.
Tendría gran impacto y el triunfo asegurado, si los que se han registrado hicieran a un lado los egos y ambiciones políticas, y declinaran en grupo. Todos se verían bien y sería un importante puntal para la democracia mexicana.
