NIDIA MARIN
Toque de pompas, sobada de senos, besos furtivos en el rostro, abrazos obligados, es lo que usan los acosadores… es el manoseo utilizado en México por Pedro, Juan y…varios.
Hay frases de halago o majaderas y vulgaridades, con palabras sexuales y albures, por ejemplo:
“¡Qué buena estás!
“¡Cuándo nos revolcamos mamacita!”
– «Tanta carne y yo sin dientes»,
«Si así está la cola, como estará la película.»,
-«Mamacita, no muevas tanto la cuna que vas a despertar al niño.»,
– «¡Estás más buena que comer con los dedos!»
– “Quisiera que tu boca fuera gimnasio para que mi pirulí saliera…”
Y cientos más sumamente vulgares… sobre todo provenientes desde ¡el machismo…!
Perooo… no es lo mismo un acosador que un misógino… aunque son primos o… cortados por la misma tijera, ya sean de peluquería, de costura, de podar, quirúrgica o para manualidad.
Manosear a una mujer, toquetearla o “darle una sobadita” sin su consentimiento es también violencia de género. En muchos países se castiga con penas de prisión y multas elevadas, ya que se considera abuso o agresión sexual. México no canta mal las rancheras en ese rubro…
¡Quién, que sea mujer -sobre todo de no malos bigotes-, no ha vivido en México el acoso sexual callejero!
Las cifras son estratosféricas, porque en toda la República, incluidos los pequeños poblados ¡y por supuesto la Ciudad de México!, es el pan de cada día, sobre todo para aquellas que salen solas a la calle rumbo a su trabajo, estudios y demás.
Pero el acoso está penado en todas sus vertientes…
Sólo hay que revisar los Códigos Penales (incluido el federal) de las entidades, por ejemplo el de la capital de la República, pues éste incluye sanciones para los comentarios sexuales (“qué buena estás mamacita, cuando nos echamos un tirito”) o algo peor, además de silbidos (que se agradecen, mientras no sean recordatorios de nuestras madres) gestos obscenos, (desvergonzados) persecución (sobre todo en el supermercado y en los tianguis), contacto físico no consentido (nalgadas y toque de senos en una acera cuando van pasando) tomar o grabar fotos sin permiso (agazapados tras cualquier columna, bulto o lo que hubiere), exhibición de genitales (como si esto fuera el gancho para el amor… (¡estúpidos!) y muchas otras agresiones.
Y todo ello, estos enfermos del cerebro lo realizan por instinto, por maldad, por diversión, sin tomar en cuenta que el manoseo y los tocamientos en el cuerpo de una mujer, sin su consentimiento, están tipificados en México como “abuso sexual”, tanto en la legislación local (de la Ciudad de México, por ejemplo) como en la federal.
En el Código Penal Federal, por ejemplo, los artículos desde el 259 Bis al 266 Ter exhiben las sanciones. En el de la Ciudad de México varían, de acuerdo a las circunstancias, (sobre todo si la víctima es la Presidenta de la República).
Pueden alcanzar de uno a seis años de prisión, con penas más graves si hay violencia de por medio y por la edad de la víctima…. También hasta 10 años de cárcel si en la comisión del delito se registró violencia, fueron varios los agresores o si ocurre en un espacio público. (Te hablan baboso).
Este último es el caso de lo sucedido en el Zócalo a Claudia Sheinbaum.
No sabemos qué ocurrirá con el tipejo que la manoseó, pero… de acuerdo a nuestras normas, el manoseo a una mujer sin su consentimiento es una forma de violencia sexual y un delito grave.
Se considera abuso sexual o agresión sexual, y se castiga con penas de prisión y multas considerables en la mayoría del mundo, incluyendo México.
Más vale que el animal agresor se prepare, así como todos aquellos que disfrutan toqueteando a las mujeres.
Como canta Lady Gaga, la canción “Swin” (“Cerdo”), de su inspiración, así como la de Dino Zisis / Monson y Paul DJ:
“Eres solo un animal, intentas actuar realmente especial/ Pero en el fondo, eres solo una arpía.
“Eres solo un cerdo dentro de un cuerpo humano / Chillas, chillas, chillas, tan repugnante / Eres solo un cerdo por dentro…”
¿Y dónde estaba la seguridad cuando el toqueteo a la presidenta de la República?
