Michoacán ejemplo de la criminalidad contra Alcaldes

NIDIA MARIN

Y dicen que se la tenían sentenciada… porque desde que llegó rompió lanzas contra los narcos, al advertir que no negociaría con ellos. Se protegió y lo protegieron, pero aun así lo asesinaron. Suman ya siete los alcaldes asesinados en Michoacán.
¿Cuál capo mayor de todos los cárteles que hacen negocios en Michoacán ordenó ese asesinato?
Quizás fue el más brutal (si es que puede haber sólo alguno así), el jefe del cartel de mediana edad que nació en el siglo XXI (en 2009), en el estado vecino: el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Probablemente la ejecución haya sido ordenada por quien sea actualmente el jefe. Pero no es seguro que así haya sido, aunque el Cártel Jalisco sea el más aterrador, y se lave la cara regalando despensas a diestra y siniestra.
¿Sigue siendo el jefe Nemesio Rubén Oceguera Cervantes, “El Mencho”?
Tal vez, si ya curaron de sus padecimientos a este letal personaje nacido en la Tierra Caliente michoacana, quien en aquel nefasto 2009 cumplía 47 de edad y en este 2025 llega a los 63.
Quienes hayan sido los asesinos ya traían amenazado al presidente municipal de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, desde su toma de posesión el primero de septiembre de 2024 por decir la verdad sobre las criminales acciones de los narcotraficantes. Presuntamente el asesino fue Oswaldo Gutiérrez Vázquez, alias “El Cuate” del CJNG.
Y sobrevino la tragedia.
¿Por órdenes de “El Mencho”? ¿Fue decisión de alguno de los jefes de los otros grupos que operan en la entidad como son los Cárteles Unidos, Los Viagra, el Cartel de Tepalcatepec, Pueblos Unidos o Los Blancos de Troya?
El primero de la lista sobresale, ya que este nefasto personaje es de los de más edad en el ejercicio de la delincuencia. Se inició desde joven en México y también en Estados Unidos (donde es buscado por las autoridades).
Desde hace 27años se hizo famoso como feroz líder delincuente (de familia aguacatera y sembradora de marihuana), a raíz de que, en 2009, ese cártel se estableció también en Michoacán, además de Jalisco y otros lugares de la República.
Hay quienes aseguran que fueron asesinos a sueldo de ese grupo los que, por contrato, asesinaron al alcalde Carlos Alberto Manzo Rodríguez.
¿Habrá alguna esperanza de que capturen a “El Mencho”?
Se duda.
NO HAY PARA CUANDO
CESEN ESOS CRÍMENES
Hasta ahora Michoacán es una de las entidades donde más alcaldes han asesinado en los últimos años. Suman ya siete, con el más reciente. Muchos eran de la Tierra Caliente.
Por ejemplo: Enrique Velázquez Orozco (PRI), alcalde de Contepec, en febrero de 2022; Enrique Velázquez Caballero, edil de Aguililla (PVEM), en marzo de 2022; Guillermo Torres Rojas, presidente municipal de Aguililla (PRI) en 2024; Yolanda Sánchez Figueroa (PAN), alcaldesa de Cotija, -secuestrada por el CJNG y después asesinada de 19 balazos el 3 de junio de 2024-; Martha Laura Mendoza, alcaldesa de Tepalcatepec, el 17 de junio de 2025; y Salvador Bastida García, presidente municipal de Tacámbaro, el 5 de junio del 2025.
También los exalcaldes han sido desaparecidos, como ocurrió con Alejandro Correa Gómez, de Zinapécuaro, quien fue recientemente al municipio de Ciudad Hidalgo y desapareció en la Zona de Tierra Colorada. Además, Maribel Juárez Blanquet, exedil de Angomaculiro se encuentra desaparecida.
Hay uno más que se encuentra desaparecido. Se trata de Gilberto Mejía Salgado, edil de Penjamillo.
¡Pero en esa entidad no pasa nada! Ello de acuerdo a los últimos gobernadores: el nativo de Carácuaro, Silvano Aureoles Conejo y el moreliano actual Alfredo Ramírez Bedolla.
Mientras tanto, los habitantes de ese estado están que trinan. Sobre todo, en La Ruana (por otro asesinato el de Alejandro Torres Mora, sobrino del dirigente de las defensas, Hipólito Mora, también acribillado).
Uruapan, la víctima de hoy, es una zona apetitosa para los delincuentes ya que no sólo es conocida como “la capital mundial del aguacate”, por sus exportaciones a todo el mundo, sino por la agroindustria azucarera, es decir caña de azúcar, así como por trabajos diversos de confección: gabanes, jorongos y rebozos, de lana y algodón, lacas, maques…
Y como la ocupada (por el crimen) Tierra Caliente se extiende a través de tres estados donde la criminalidad está en apogeo: Michoacán, Guerrero y parte del Estado de México, en las restantes entidades están poniendo sus barbas a remojar.
Así ocurre en 17 municipios: Apatzingán, Múgica, Buena Vista, Parácuaro, La Huacana, Aguililla, Tepalcatepec, Gabriel Zamora, Nuevo Urecho, Huetamo, Turicato, Tuzantla, Nocupétaro, Carácuaro, San Lucas, Churumuco y Tiquicheo donde viven casi un millón de habitantes (en las otras dos entidades suman más de 400,000).
Hoy todos están hartos, aunque la historia del narcotráfico en Michoacán se remonta a los años cuarenta del siglo XX, con el predominio del Cartel del Milenio. Fue hasta XXI cuando arribaron Los Zetas y fueron surgiendo y llegando otros: Los Caballeros Templarios, la Familia Michoacana, por ejemplo, dedicados a la extorsión en contra de los productores de aguacate, zarzamora, fresa y mora y al cambio de cultivos por el de marihuana.
Y como canta Marco Antonio Solís “El Buki” la pirecua que escribió en honor a su tierra Michoacán, ya que nació en Ario de Rosales:
“A mi tierra va este canto desde aquí / Al pueblito amado donde yo nací / Por la paz de aquella gente / Del mero Tierra Caliente / Por los niños que ahora / Sueñan desde ahí.
“Michoacán estado querido / Michoacán ahí está mi nido /Cuanto siento con tan solo recordarte / Yo jamás voy a olvidarte Michoacán”.
“Michoacán tierra de nobleza / Siempre allá una madre reza / Algún día volveré para quedarme / Para siempre en ti bendito Michoacán”

 

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