Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Imposible mirar el calendario y no pintar la “x” que significa “también hoy”.
Todos los días se informa de manera oficial que “cayó el Tomate”, jefe de plaza … “Capturan al Gordo” operador financiero de … “Detienen al Maloso, jefe de sicarios …
Complemento de la información cotidiana comienza: Elementos de la Marina fueron emboscados y repelieron la agresión … detienen a 13 sujetos… En un operativo combinado y coordinado, elementos de las fuerzas armadas enfrentaron a criminales que viajaban en una camioneta que “parecía sospechosa” y al ordenar al conductor detenerse dispararon por lo que los uniformados respondieron… se reportan 7 civiles fallecidos.
Completa la escena informativa: se destruyeron dos laboratorios clandestinos en donde se procesaban drogas sintéticas y se decomisaron 600 mil pastillas, bidones de precursores y de gasolinas. Los otros revelan que las autoridades decomisaron 100 toneladas de marihuana, 20 de cocaína, dos millones de pastillas de fentanilo, etcétera.
Y así, día a día, la sociedad se entera de que la violencia, los enfrentamientos, las ejecuciones, las muertes entre criminales y civiles inocentes son asesinados y considerados “daño colateral”.
Frente a los reportes oficiales, siempre cortos y sin tocar fondo de las acciones, la sociedad permanece impávida.
Tal pareciera que las ejecuciones, los enfrentamientos y las balaceras, son parte de la vida cotidiana, que ya no asustan y tampoco alarman, aunque al escuchar los disparos, todos saben hacía donde correr y resguardarse.
Los rondines de los castrenses federales y de las policías estatales y municipales son ubicados a distancia y los halcones informan “ahí van” … y con el pitazo, los criminales huyen con tranquilidad.
Los tres órdenes de gobierno en materia de seguridad siempre llegan tarde a los eventos vandálicos.
Ah, eso sí, de inmediato cercan la zona para “resguardar la escena del crimen”.
Desde Palacio Nacional se presume que el número de homicidios dolosos se han reducido en porcentajes que alcanzan el 23 por ciento con respeto al mes anterior del año pasado.
En contraparte, también se informa que el número de desaparecidos se ha incrementado.
¿Qué significa desaparecido? que no hay la seguridad de que la persona esté muerta.
Sin embargo, de pronto encuentran bolsas negras con cuerpos destazados o bien que muestran los signos de tortura.
Hasta ahora las cabezas de los grupos criminales siguen pegadas a sus cuerpos y todos los que caen son de grados inferiores y por eso los atrapan.
Llama poderosamente la atención el número de detenciones de “jefes de plaza” y a pesar de estar en algún Centro Federal de Readaptación Social, al día siguiente de la aprehensión surge otro y otro y otro.
Son las cabezas de la Hidra maligna.
Las autoridades cortan una y se multiplican como si se tratara de camadas de ratas, conejos o serpientes.
¿De dónde salen? … ¿cómo son reclutados? … ¿quiénes los adiestran? …
Hay versiones que podrían estar relacionadas con una cadena ligada al Rancho Izaguirre, en donde se presumió y la Fiscalía General de la República lo desmintió, se adiestraba a jóvenes que llegaron en busca de empleo y fueron engañados y enganchados. Los buscadores sostienen que había cadáveres de seres humanos en el terreno, pero la autoridad dijo no haber encontrado nada.
Existe un personaje -de alguna manera se le tiene que llamar- de cuyo rostro no existe una sola foto actualizada. Se trata de Nemesio Rubén Oseguera Cervantes conocido como “el señor Mencho”.
La fotografía que se tiene y es público, probablemente haya sido tomada de una credencial y debe tener cuando menos 20 años. ¿Cómo es El Mencho? … ¿vive?
Afirmaciones que parecen más leyenda que realidad, indican que el criminal, el poderoso jefe del CJNG está enfermo y se encuentra “en algún lugar del país”. Nadie lo ubica y, sin embargo, corre de boca en boca que “se mandó construir un hospital bajo tierra, en donde es tratado por médicos especialistas”.
Creer o no lo que se dice, le corresponde a cada persona, a cada autoridad, a cada investigador y a cada comprador de drogas.
Lo comprobado: la autoridad corta una cabeza y surgen decenas para sustituirla.
Es la Hidra de la criminalidad.
E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, jesusmichelnarvaez266@gmail.com, Facebook Jesús Michel y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada.
