El grupo armado palestino ha confirmado en un mensaje de su líder, Khalil al-Hayya, haber recibido «garantías» por parte de EU y el resto de mediadores internacionales para el cumplimiento de los puntos acordados en el plan de paz de Donald Trump.
Su mensaje deja la decisión final en manos de Israel, que debate a estas horas la postura oficial del país, en una reunión de Benjamin Netanyahu con su Gobierno tras haber hecho lo propio con su Gabinete de Seguridad, con internos contrarios a la paz con el grupo terrorista.
En una declaración televisado, Al-Hayya confirma que «hemos recibido garantías de nuestros hermanos mediadores y del gobierno estadounidense, quienes afirman que la guerra ha terminado por completo».
«Seguiremos trabajando (…) para completar los pasos restantes y lograr los intereses de nuestro pueblo y su autodeterminación hasta el establecimiento de un Estado independiente, con Jerusalén como capital», proseguía el líder de Hamás, para quien esta vez Israel «se ha visto obligado a aceptar bajo la presión de la resistencia y la firmeza popular».
Las garantías provienen del acuerdo inicial en la medianoche del miércoles al jueves por Donald Trump, eufórico por haber alcanzado la «primera fase», consistente en un alto el fuego inicial. En unas horas frenéticas desde entonces, tanto la delegación de Hamás como de Israel se han movido para sellar un acuerdo definitivo que el grupo armado palestino ha sido el primero en confirmar.
En paralelo, de acuerdo con las bases del plan de paz acordado por los dos bandos, Israel liberará a unos 2.000 palestinos encarcelados dentro del país. De ellos, alrededor de 1.700 han sido detenidos desde el 7-O, mientras que otro grupo de 250 presos cumplían cadena perpetua por diversas casusas.
Y todo, a horas de que se anuncie el Premio Nobel de la paz que anhela Donald Trump para colocarse a la par de Barack Obama.
