Listos los Jinetes Para Montar una Falsa Revocación de Mandato

Los Dados de Dios

NIDIA MARIN

¡Y arrancan…!

Con la conclusión del primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum, están listos los jinetes que pretenden hacer realidad, dos años antes, la revocación de mandato, el cual hasta ahora ha servido como propaganda política, tras la manipulación que se lleva a cabo desde Palacio Nacional.

Sólo ha habido un intento presidencial: el realizado en 2022 por López Obrador, en el cual, presuntamente, él dijo que ganó su lamentable permanencia en el poder, aunque los jueces le pintaron un violín, ya que de tal año a 2024 dejó a México plagado de delincuencia, desprotegido ante las enfermedades y con pleitos internacionales a diestra y siniestra… por ejemplo.

Desde que en 2019 fue aprobada por los legisladores la revocación de mandato (propuesta por el propio López Obrador) como derecho constitucional, solamente ha habido un caso: el de Andrés Manuel que en 2022 fue el objetivo de la primera consulta ciudadana en la materia en México.

Aquel estreno de la consulta fue un tácito fracaso, ya que los mexicanos no acudieron a votar. La participación apenas alcanzó 17.77% -por cierto, muy similar a la votación de la reciente “Reforma Judicial” y los asquerosos acordeones-.

Además, en aquel tiempo exhibieron la trampa, ya que tan solo 57 mil 516 casillas fueron instaladas, (poco más de una tercera parte de las que se instalan para la celebración elecciones federales), presuntamente derivado de las restricciones presupuestales que enfrentaba el INE.

Ellos, lo que sí sufragaron, fueron en su mayoría personas acordes con las políticas del pejelagarto López Obrador, es decir militantes de Morena y amigos, por lo que el tabasqueño (¿qué raro?) obtuvo un porcentaje de lágrima de sufragios, algo similar a lo sucedido en este 2025 con la Reforma Judicial: elaborada, distribuida y votada únicamente por los morenos y aplicada actualmente también por los morenos…

Y VA OTRA VEZ EL GARLITO

CON UNA CORTE AD HOC

Hoy, tras haberse cumplido el año de mandato de Claudia Sheinbaum, pareciera que una vez más se pretende que los mexicanos caigamos en el garlito y apoyemos en 2027 todas las loqueras políticas desatadas, así como a los funcionarios del pasado (hoy protegidos por el fuero) saqueadores de la nación.

Por esa pretensión palaciega, buscan que muchos políticos pillos permanezcan sin pisar un reclusorio, no obstante, la desvergonzada exhibición de recursos económicos obtenidos gracias a la violación de las diversas leyes y el solapamiento de los delincuentes, incluido el mayor, el habitante de “La Chingada”.

El actual rey de los ilícitos, “el huachicoleo”, por ejemplo, abarca varias ilegalidades, como son el robo y comercio de combustibles, como gasolina, mediante la extracción de ductos y tomas clandestinas, pero también el contrabando de hidrocarburos, la corrupción de funcionarios, el lavado de dinero y la operación de estas redes criminales que alcanzó su clímax en el periodo de gobierno de López Obrador y que actualmente está en marcha.

Por cierto, hasta la Academia Mexicana de la Lengua ha salido a explicar el significado de “Huachicol”, una palabra de origen maya, derivada de “huach” o “waach”, que significan “ladrón” o “forastero” y además el añadido del sufijo “col” que indica actividad ilegal. Como fuere hoy ha derivado en ser la definición del robo de hidrocarburos.

La ilegalidad, pues, estuvo y está presente en la perforación o intervención ilícita de ductos de combustibles líquidos o gaseosos, con la participación de funcionarios públicos y delincuencia organizada, que obtienen las ganancias en lavado de dinero, el cual después lavan mediante empresas fachada o discutibles inversiones.

Así nos dejó el país López Obrador (si es que de verdad ya lo dejó ¿o sigue mandando?) que pretende seguir gobernando, ahora sin necesidad de revocación.

Es una nación, por cierto, con ciudades como su capital y el Estado de México, donde las inundaciones por falta de mantenimiento de las redes de coladeras causa severos accidentes, al mismo tiempo que los delincuentes perforan la tubería de agua potable para revenderla a lo cual también se le denomina “huachicoleo”.

Y los habitantes tenemos que aguantar eso y más.

De ahí que el proceso de revocación de mandato que se pretende hoy cause escozor cuando ya se sabe que habrá chanchullo, con o sin acordeones, para ratificar o decir adiós a la primera mujer mandataria.

¿O acaso veremos la historia del retorno de los brujos?

Como fuere, mientras tanto, de acuerdo a las normas, el proceso de revocación de mandato del titular del Poder Ejecutivo únicamente podrá ser iniciado a solicitud de la ciudadanía, requiriéndose para ello la firma de un número no menor al diez por ciento de los individuos registrados en la lista nominal de electores.

En la actualidad, hay quienes aseguran (incluida ella) que en 2027 habrá elecciones, en las cuales no sólo se elegirán a gobernadores y diputados federales, sino que se efectuará la ratificación de Claudia Sheinbaum como presidenta de la República.

De ocurrir, simplemente sería el acompañamiento a los candidatos de Morena, porque el fraude seguirá como rey electoral en México.

Ahora que en el supuesto caso de que los mexicanos votaran por la revocación de mandato, debería haber participado el 40% del padrón electoral, lo cual está en chino.

Sí, porque este porcentaje no se alcanzó en 2021, cuando López Obrador se sometió a la primera revocación de mandato en la historia del país.

Aquella en la cual la Sala Superior del Poder Judicial de la Federación argumentó que la consulta revocatoria no era válida, pues la participación ciudadana, cuando acudió a las urnas, no había alcanzado el 40% exigido constitucionalmente para que tuviera efectos jurídicos.

En síntesis, aquel proceso electoral valió “gorro” (como dicen los niños), pero el tipo, permaneció en el poder.

Y como la venganza es un plato que se sirve frío, pareciera que años después López Obrador llevó a “sus” jueces para que cuando se repita la elección de hoy los resultados sean satisfactorios para su partido.

Así que como cantan Carín León, Jovanny Cadena y su Estilo Privado, la canción “Quién aguanta a quién”, con letra de Javier González y Óscar Armando Díaz de León

“¿Verdad que no es lo mismo / Hacer o que te hagan? / ¿Verdad que no es lo mismo? / Quien se lleva, se aguanta.

“El que torea a la avispa / Que aguante la picada / Te voy a ajustar las cuentas / Y ya estás avisada

“Te la das de inocente / Que no quiebras un plato / Y aquí está tu pendejo / Para pagar el pato

“Después que te la avientas / Yo soy el regañado / Ya tus malacopeadas / Me tienen bien asqueado…”

 

 

 

 

 

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