Después de afirmar que «Hamás será desarmado» y desaparecerá”, Benjamin Netanyahu apunto:
«Espero, si Dios quiere, que en los próximos días, durante la festividad de Sucot (fiesta judía que se celebra entre el 7 y el 14 de octubre), pueda anunciarles el regreso de todos nuestros secuestrados, tanto vivos como muertos», dijo en un vídeo difundido por su gabinete.
Se trata de su primera comparecencia desde que Hamás dijera este viernes que está dispuesto a liberar a los rehenes israelíes de acuerdo al plan del presidente estadounidense, Donald Trump, para un fin de la ofensiva israelí en Gaza, pero con la condición de negociar algunas partes del mismo.
El primer ministro israelí, desde su óptica, Hamás «está aislado» y se vio obligado a aceptar el plan de Trump por «la enorme presión militar y política» que aplicó Israel.
Al mismo tiempo celebró que el plan estadounidense, que aún tiene que ser negociado por Hamás antes de ser aceptado, supone la liberación de todos rehenes en una primera etapa, tras la que las tropas israelíes continuarían «controlando todos los territorios que controlan dentro de la Franja de Gaza», alrededor de un 80 por ciento de la misma.
En el video difundido esta mañana, Netanyahu defendió sus dos años de ofensiva en Gaza afirmando que, si las tropas se hubieran retirado antes de la Franja, no habrían tomado el control de la localidad sureña fronteriza con Egipto, Rafah, ni del corredor de Filadelfia que parte la Franja en dos, lo que ha impedido, según dijo, que se introdujeran armas en el territorio.
Confirmó que ha ordenado que un equipo negociador, encabezado por el ministro Ron Dermer, viaje a Egipto para «ultimar los detalles técnicos» con los mediadores y Hamás del plan estadounidense aceptado por Israel.
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