
La posible propagación del conflicto armado entre Israel e Irán podría extenderse con la incorporación de nuevos actores, destacó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una comparecencia ante la prensa, al margen del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF, por sus siglas en inglés) que se lleva a cabo del 18 al 21 de junio.
«Estamos muy preocupados, porque esta región está cerca de nuestras fronteras y no al otro lado del océano. Además de que esta situación inevitablemente afecta de manera negativa a la economía mundial, a los mercados energéticos y otros. Representa una amenaza potencial para nosotros», señaló Dmitri Peskov.
La geografía de la guerra irano-israelí, alertó, podría extenderse con la incorporación de nuevos actores con consecuencias impredecibles.
El 18 de junio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no descartó que las tropas de su país se impliquen en el conflicto con bombardeos sobre Irán. Desde Teherán advirtieron a Washington que responderán con contundencia a cualquier intervención militar.
Peskov subrayó que, hoy por hoy, Oriente Medio se sumerge en la inestabilidad y la guerra. El portavoz del Kremlin llamó a Israel e Irán a parar la guerra y optar por la vía diplomática para solucionar sus discrepancias.
La madrugada del 13 de junio, Israel lanzó la Operación León Ascendente contra objetivos militares y las instalaciones del programa nuclear iraní. En los ataques, que alcanzaron varios edificios residenciales, Israel asesinó al menos a 20 comandantes iraníes, entre ellos, al jefe de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), Hosein Salami, así como nueve científicos relacionados con el programa nuclear iraní.
Teherán respondió con drones y múltiples oleadas de misiles balísticos, bajo la Operación Promesa Verdadera III, contra centros militares en el país hebreo.
Los ataques israelíes se produjeron poco antes de la que sería la sexta ronda de conversaciones sobre el programa nuclear iraní en Omán, en la que participarían Steve Witkoff, enviado especial del presidente de EEUU, Donald Trump, y el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abás Aragchi. Sputnik