
La esperada impugnación a la elección de juzgadores para crear el “nuevo poder judicial de la federación”, llegarán al Tribunal Electoral del Poder Judicial, la última instancia para consolidar o reprobar los resultados.
El INE inició el domingo la entrega de constancias de mayoría a los candidatos ganadores de la elección del 1 de junio.
La elección judicial también innovó en materia de impugnaciones: eliminó uno de los logros de la izquierda mexicana: el recuento «voto por voto», y cerró casi todas las vías para combatir jurídicamente sus resultados, lo que hace prácticamente un hecho el “nuevo” Poder Judicial de la Federación (PJF).
Aun así, a contracorriente, organizaciones, candidatos, partidos y la organización que busca ser fuerza política nacional, Somos Mx, alistan una batería de recursos jurídicos con la intención de anular todo el proceso electoral judicial por incumplir con los principios básicos para ser considerado democrático.
Los futuros integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) entrarán en funciones en septiembre. En su mayoría son afines o cercanos a Morena y aparecieron en los «acordeones» que se distribuyeron masivamente antes de la elección.