
La visita del presidente ruso, Vladímir Putin, a la región de Kursk demuestra que Moscú no está dando marcha atrás, como algunas partes intentaron presentarlo tras las recientes conversaciones entre los presidentes ruso y estadounidense, indicó a Sputnik el politólogo y experto en relaciones internacionales Raduán Boujidel.
De acuerdo con el especialista, eso es también un mensaje a los países de la UE, «que parecen ser los que más pierden con la situación actual».
Con respecto al presidente de EEUU, Donald Trump, el experto sostiene que, al igual que Putin, el mandatario estadounidense es muy consciente de que el conflicto ucraniano no puede acabarse mediante soluciones militares.
En este contexto, adelantó que el presidente ruso quiere una solución política al sentarse a la mesa de negociaciones, mientras que no va a hacer concesiones.
Por primera vez desde el momento de la liberación total de esta región rusa tras la incursión de Ucrania, el presidente de Rusia la visitó oficialmente.
Durante su viaje a dicha región, el mandatario ruso visitó la segunda central nuclear de Kursk, que actualmente está en fase de construcción, y se reunió con los jefes de los municipios locales en la ciudad de Kurchátov. Sputnik