León XIV, luz de esperanza

Punto de Vista

Por Jesús Michel Narváez

El Cónclave cardenalicio decidió y acertó.

En un mundo en donde desde Washington intenta socavar la dignidad del ser humano, surge un muro de defensa y tiene el nombre de la fortaleza: León XIV.

Crítico de Donald Trump, defensor de los migrantes, el nuevo Papa es la esperanza de millones de seres humanos que buscan sobrevivir y arriesgan sus vidas en busca si no del Paraíso, si alejados del infierno.

La elección del cardenal Robert Francis Prevost, sorprendió. Sin embargo, resultó, por decir lo menos, un acierto para que la Iglesia Católica confirme su responsabilidad ante los menos favorecidos y que en medio de las luchas ideológicas y comerciales, sufre las agresiones y la persecución de los poderosos.

En el oscuro mundo de los desventurados, se encendió una luz que pronostica iluminación global, con lo cual rescatarán la esperanza.

No se trata de dogma.

Se trata de una obligación moral de la Iglesia Católica que, en el Siglo XXI necesita estar presente para desterrar la desigualdad, tender la red que impida caer al fondo del pozo y rescatar a quien está a punto de ahogarse.

Para el presuntuoso residente de la Casa Blanca, el “todopoderoso” que ha cimbrado al mundo por su indiferencia hacia todo aquello que ha impedido que “América sea para los americanos”, la elección de Prevost se convierte en el muro entre la soberbia del rico y la dignidad del vulnerable.

La migración, que aumenta exponencialmente, es el tema que más preocupa al nuevo prelado.

Y es ahí en donde a Trump se le doblan las corvas.

Aunque es de familia migrante, desprecia y se podría decir que hasta odia, a todos aquellos que anhelan ya no vivir el sueño americano sino abandonar la pesadilla cotidiana que los lleva a abandonar familia, bienes, dignidad.

La figura de León XIV es la antítesis al trumpismo.

Todas las opiniones que se vertieron sobre su elección, son coincidentes: es humanista.

Lo que le hace falta a una institución en la que también se alimentaba el abuso de la riqueza, del poder.

Si bien personajes como Juan XXIII, Juan Pablo II y Benedicto XV abrieron rendijas en las cerradas puertas del catolicismo, Francisco decidió ampliarlas y acercarse y defender a todos aquellos que requerían al menos tener esperanza.

Ahora, León XIV encuentra la llave que podría abrirlas hasta donde le permita la ortodoxia del catolicismo.

Y al gran reto es impulsar el reconocimiento a la dignidad humana. Es el mensaje para aquellos que ostentan el poder político y económico y cuyas acciones no son precisamente para la protección de la humanidad. Al contrario, lo usan para denigrar, imponer, someter.

Los dos ejemplos más claros a nivel global los representan Donal Trump y Vladimir Putin. Sus alianzas con otros dirigentes políticos no son para beneficio de la humanidad sino para tener la fuerza que impida ser desbancados.

Con León XIV sentado en el Trono de Pedro, el otro desafío es enfrentar la destrucción del medio ambiente, que poco importa a los gobernantes de Washington y Moscú.

En la selva del salvajismo pragmático, el León ruje.

E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesús Michel, en X Misionpolitica2000@gmail.com y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada

 

 

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