
Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Lo que lo hizo suponer que podría violar la constitución. Resultó un sueño guajiro.
La decisión de la magistrada Lilian Moreno le produjo un “alivio” y reanudó la esperanza de volver al poder en las elecciones de agosto próximo, no obstante que la ley impide la relección.
Cuando preparaba el ataque final para postularse y recuperar lo que piensa es de su propiedad, la libertadora fue encarcelada.
Paradoja de la justicia boliviana, el único país en el mundo que eligió a quienes imparten justicia y que, por recomendación de su amigo, el expresidente mexicano decidió romper el equilibrio de poderes para imitarlo, exhibió la pérdida de independencia de los jueces.
Evo Morales, el cocalero. Evo Morales el líder indígena. Evo Morales el violador, perdió el sueño el martes 6 de mayo de 2025.
La magistrada canceló la orden de aprehensión en contra del que fuera huésped personal del señor López -el mexicano-, obtenida por la Fiscalía por el presunto delito de mantener relaciones sexuales con una menor de edad de apenas 15 años.
Acusada de los delitos de desobediencia de resoluciones judiciales y de incumplimiento de deberes en la protección de mujeres en situación de violencia, la togada fue traslada a la cárcel de Palmasola para cumplir, en principio, 30 días de arresto por contravenir deberes en la protección de mujeres en situación de violencia, según la estatal Agencia Boliviana de Información.
según la estatal Agencia Boliviana de Información.
Se “ha determinado la detención preventiva de la doctora Lilian Moreno en Palmasola por 30 días”, dijo a los medios locales Nicolás Osinaga, abogado de la magistrada.
De acuerdo con fuentes bolivianas, el expresidente Morales, quien gobernó durante tres periodos consecutivos y que intentaba un nuevo mandato hace cinco años, se ha declarado perseguido político y se esconde en la región cocalera del Chapare, en el centro del país.
Si la jueza es encontrada responsable de incumplimiento del deber, será procesada y su carrera habrá llegado a su fin.
Su actuar demuestra que ser elegido no impide la corrupción, tampoco resiste las presiones políticas y menos aún libera la independencia de la impartición de justicia.
Bolivia ha sido el “ejemplo” a seguir por México y, allá como aquí se pretende, el control judicial está en manos del Ejecutivo.
Solamente hay que preguntarle a Morales quien protegió e impulso al actual gobernante, Luis Arce, declarado enemigo del cocalero.
Habría que aceptar, sin embargo, que la decisión del Consejo de la Magistratura muestra que Evo Morales perdió el control de los jueces o bien que Arce ha sabido cómo superar las intromisiones de los grupos cocaleros y de algunos políticos del exterior, entre quienes se encuentra el expresidente López, Nicolás Maduro y, por supuesto, la dinastía cubana.
Suponer que la reforma judicial en México llegará a tocar al intocable, es una fantasía.
Por lo menos en los próximos dos años, gozará de “cabal salud” … mientras la doctora mantenga la línea que le ha marcado.
Por lo pronto, dos amigos del expresidente han perdido sus batallas de perpetuarse en el poder: Pedro Castillo, en Perú y Evo Morales en Bolivia, quien no olvida lo que es “ejercer el poder”.
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