Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
El INEGI, a pesar de los pronósticos de que bajaría las encuestas que no satisficieran al gobierno con la llegada de Graciela Márquez Colín quien se desempeñaba como secretaría de Economía en el mandato de Andrés Manuel López, todos fallaron.
Ha habido trabajo intenso en encuestas y si bien algunas se han suspendido por el recorte presupuestal, quedan las fundamentales: inflación. Empleo y desempleo, desempeño de la economía por sectores y, una de enorme peso la Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU).
En ella se valora la percepción de los ciudadanos que habitan en zonas urbanas y la correspondiente al primer trimestre de 2025 pone en entredicho el triunfalismo gubernamental de que todo está bajo control y la confianza se ha recuperado, como presuntamente lo afirma el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) del Gobierno, sostiene hay una caída del 32.9% en la incidencia diaria de homicidios en el primer semestre de Sheinbaum.
Marcela Figueroa, titular del SESNSP., presumió en la conferencia matinal del pueblo, que mientras en septiembre hubo un promedio de 86.9 asesinatos diarios en abril hay una media preliminar de 58.3. De ser ciertos sus “otros datos”, la percepción de inseguridad habría a la baja conforme al uso de la lógica aplicada a los números. No es así.
¿Qué dice la ENSU?
La percepción de inseguridad de los mexicanos subió a un 61.9% en el primer trimestre de 2025, cuando se cumple medio año de la presidencia de Claudia Sheinbaum, con más de la mitad de la población con la expectativa que la violencia seguirá “igual de mal” o “empeorará”.
Esto significa que más de seis de cada 10 habitantes de 18 años o más consideraron insegura su ciudad, que publicó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
De acuerdo con el resultado la percepción de inseguridad es mayor al 61.7% de octubre a diciembre y al 58.6% de julio a septiembre, el último trimestre de la presidencia de Andrés Manuel López 2018-2024.
La percepción de inseguridad en México alcanzó su nivel más bajo en la historia al final de la gestión de López Obrador pese a un récord de más de 196,000 homicidios acumulados en su sexenio, un ascenso mayor al 20% ante el Gobierno anterior, de Enrique Peña Nieto.
Los resultados de la encuesta difieren y mucho de lo que informan los gobernadores de los Estados del país y, por supuesto, de los números que se difunden en la mañanera popular, lo que muestra claramente que el INEGI mantiene su independencia como órgano autónomo mientras que en el Secretariado la manipulación se comienza a convertir en un elemento que “justifica” los triunfos obtenidos en la lucha contra el crimen organizado que, a diferencia del mentor de la presidenta, realiza acciones concretas que han permitido el desmantelamiento de decenas de laboratorios clandestino, decomiso de millones de pastillas letales, la confiscación de miles de litros de precursores para producir fentanilo y cerca de 15 mil aprehensiones.
Sin embargo, nada de lo hasta ahora hecho, reduce la percepción de inseguridad.
De acuerdo con el reporte del INEGI, estas son las ciudades en donde más se percibe la inseguridad. En primerísimo Villahermosa con90.6%, le siguen Culiacán que registra 89.7%, Fresnillo 89.5%, Uruapan, 88.7%, Irapuato 88.4% y Chimalhuacán 86.1%.
Con excepción de Guanajuato que gobierna el PAN, en los otros estados todos son de Morena. Así protegen a los ciudadanos y, hay que ser claro: el INEGI no busca quedar bien con el poder político sino reflejar con datos duros en qué condiciones viven millones de mexicanos que, saben que salen de sus hogares o empleos, pero nadie asegura su retorno.
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