Decenas de soldados sirios murieron en los combates contra los grupos terroristas en las provincias de Alepo e Idlib en los últimos días, informó el mando de las Fuerzas Armadas de Siria.
«En los últimos días, grupos terroristas armados pertenecientes a Jabhat Fateh Sham llevaron a cabo una ofensiva a gran escala en Alepo e Idlib con el apoyo de miles de terroristas extranjeros, armas pesadas y un gran número de drones (…) Durante los combates murieron decenas de personas de nuestras FFAA y hay heridos», señala el comunicado.
Se precisa que «los grupos terroristas entraron en muchos barrios de la ciudad de Alepo en las últimas horas». De acuerdo con el informe, los terroristas no logran consolidar puntos fortificados en la ciudad, ya que las tropas sirias siguen golpeándolos a la espera de la llegada de refuerzos y su distribución a todos los campos de batalla.
El gran número de terroristas y los múltiples frentes «llevaron a las Fuerzas Armadas sirias a redesplegarse para reforzar las líneas de defensa, con el fin de salvar la vida de civiles y soldados y prepararse para una contraofensiva», añadió el mando militar sirio.
El pasado 27 de noviembre, el grupo terrorista Jabhat Fateh Sham comenzó a bombardear aldeas y ciudades de las provincias de Alepo e Idlib, conforme los datos del Ministerio de Defensa sirio. Las fuerzas sirias respondieron a los ataques y causaron fuertes bajas al grupo terrorista.
Al día siguiente, desde el Centro ruso para la reconciliación en Siria comunicaron que las tropas sirias, con el apoyo de la Fuerza Aeroespacial de Rusia, eliminaron a unos 400 terroristas.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas. La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, con la mediación de Rusia, Turquía e Irán. Actualmente, los esfuerzos se centran en la búsqueda de una solución política a la crisis siria y el retorno de los refugiados. Sputnik