Ironías de la Vida: Los “Monstruos” Rodantes se Fabrican en México

A la Vuelta de la Esquina

IVÁN RUIZ FLORES

Y en algún momento, en algún lugar en 1974 un mecánico transformó un vehículo en el primer monstruo con ruedas de la historia mundial. Le denominaron “camioneta monstruo”. Hoy, otras bestias de peor calaña recorren varias partes de la República Mexicana asolando a los pobladores.

¿De qué marca y cómo son?

De cualquiera y se trata de los Monster Trucks (camiones monstruo) vehículos de gigantes ruedas, que se traducen en altura, con la suspensión modificada.

Dicen que fue el mecánico Bob Chandler el que los creó con el nombre de “Bigfoot” es decir “Pie Grande”, aquel engendro peludo de tres o cuatro metros (también denominado Yeti) que se supone viaja por todo Norteamérica asesinando.

Hoy transformaron aquella popularidad que se tradujo en los años 80 en eventos de carreras en Estados Unidos, en crímenes de narcotraficantes en México y en aquellos narcoestados.

Sí, hoy en México se produce, aunque con callos y mal olor, algo similar al “Pie Grande”, lo que se ha traducido de todos modos en ríos de sangre.

El asunto es que tras llegar a México estos monstruos imparables, también denominados “narcotanques” porque hoy son utilizados por las bandas delincuenciales, se empezaron a hacer copias ¡faltaba más!.

Pero en nuestro país, el primero de éstos vehículos, (de acuerdo a Wikipedia) “…fue asegurado por el Ejército Mexicano en el municipio de Progreso, en el estado de Coahuila en enero de 2011. El Ejército lo encontró oculto bajo varias toneladas de tierra”.

Y desde 2011 han proliferado en toda la República, pero fundamentalmente en diversos estados controlados por los carteles de la droga Jalisco Nueva Generación y Del Golfo. Hoy se han visto y utilizado por los delincuentes en Zacatecas, Chihuahua, Sinaloa (off curse), San Luís Potosí, Tamaulipas, Guanajuato, Michoacán, Sonora, Jalisco y… Guerrero.

Precisamente en esta última entidad es donde el pasado 30 de octubre (de acuerdo al Sol de México), en el municipio de Coyuca de Benítez, en Guerrero (sí, otra vez Guerrero) la Fiscalía del estado, la Sedena, la Guardia Nacional y la policía estatal realizaron un operativo en un taller donde se armaban vehículos monstruo, varios de los cuales se supone fueron utilizados en el ataque en Tecpan de Galena ocurrido el jueves 24 de octubre.

En ese lugar de la Costa Grande, se enfrentaron bandas delincuenciales. El saldo fue de cinco muertos.

Los decomisos de este tipo de vehículos, llevados a cabo por la Secretaría de la Defensa Nacional, no han cesado. Sumaban más de 230 que enseguida fueron destruidos.

LAS “ARMADORAS”

MEXICANAS ¡UFFF!

Pero sigue la mata dando, apenas el pasado 28 de octubre, en Sinaloa (¡qué raro!), decomisaron dos el municipio de Cosalá. Previamente, en agosto, habían destruido 50 monstruos en Tamaulipas.

En un año -2023-2024- de acuerdo con el informe de la Sedena presentado por su titular en ese momento fueron 9,561 los vehículos decomisados a las bandas de narcotraficantes. Evidentemente no todos eran “monstruos”.

El Mando Especial, por cierto, fue el grupo que lo realizó, ya que “…tiene la misión de realizar operaciones focalizadas, dinámicas y flexibles, en la zona de convergencia de los Estados de México, Michoacán y Guerrero, a efecto de mantener la paz y seguridad de la población, con el fin de incrementar los niveles de seguridad y garantizar el estado de derecho en el área, integrándose con 750 elementos; 420 del Ejército Mexicano y 330 de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana”.

Hay que resaltar que de la misma manera que se hacía anteriormente, aunque ahora con mayor énfasis en entidades clave donde se desarrolla y ataca el narco, actualmente existen 266 Coordinaciones Regionales en las 32 Entidades de la República, asegura la Defensa que “cada una de ellas es presidida por el Coordinador Regional, asimismo, participan representantes de diferentes dependencias federales con presencia en cada Municipio”.

Entre octubre de 2023 y octubre de 2024, de acuerdo al Informe del titular anterior de la Secretaría de la Defensa Nacional…

“En los Municipios que presentaron mayor índice delictivo se implementó la “Estrategia de Protección Ciudadana”, como son: Tierra Blanca, Piedras Negras, Ignacio de la Llave, Cosamaloapan, Tres Valles y Coatepec en el Estado de Veracruz; Zacatlán, Huauchinango, Xicotepec, Teziutlán y Venustiano Carranza en Puebla; Piedras Negras en Coahuila; Valle de Santiago, Cortázar, Salamanca y Celaya, Apaseo el Alto y Apaseo el Grande en Guanajuato; Guadalupe y Fresnillo en Zacatecas; coadyuvando en el logro de la pacificación del país, poniendo como centro de gravedad a la ciudadanía, mediante la protección de la población, evitando confrontaciones, reduciendo las agresiones a las Fuerzas Armadas, incrementando las actividades de inteligencia, aplicando la concentración y economía de fuerzas y respetando en todo momento los Derechos Humanos de las personas”.

Hay que resaltar que, actualmente, derivado de la política del anterior sexenio, se aplica “…la Estrategia de Protección Ciudadana en las ciudades de: Tijuana en el Estado de Baja California; Culiacán en Sinaloa; Nuevo Laredo en Tamaulipas; Acapulco en Guerrero; Minatitlán en el estado de Veracruz; Ciudad Juárez en Chihuahua; Bavispe en Sonora e Irapuato en Guanajuato, realizando los mismos esfuerzos para disminuir los índices delictivos en estas ciudades”.

En México pues, con sus “asegunes” y evidentemente malhecho, pero nocivo, se fabrica en su nueva versión motorizada el “Pie Grande” o más bien el Patón… mal hecho, pero nocivo.

 

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