Visos de Crear un Bloque Latinoamericano con Gobiernos de Partidos del Foro de Sao Paulo

*Reclamos a España que Llevaron a una “Pausa”

*Con EU, hay Enfrentamientos con la Casa Blanca

*El Europarlamento Representa a 27 Naciones

GERARDO LAVALLE

Antaño, la diplomacia mexicana actuaba dentro de los parámetros internacionales, lo que le valió ser reconocida mundialmente. Hoy está en crisis.

Revolucionarios, conservadores y neoliberales mantuvieron una línea apegada a los principios de la diplomacia que, de suyo, está obligada al dialogo, propuestas que beneficien a los países y que permitan la convivencia entre pares.

Con excepción de casos concretos como Cuba, que hace 50 años fue vetada por Estados Unidos y avalada la medida por la OEA, México ha mantenido una postura acorde con sus tiempos.

En la globalización, a partir de la década de los 90, México amplió el abanico de sus relaciones diplomáticas, comerciales y culturales.

En 2022 nuestro país cuenta con 12 Tratados de Libre Comercio firmados con 46 países, 32 Acuerdos para la promoción y protección recíproca de las inversiones con 33 países, 9 Acuerdos de Alcance Limitado en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y es miembro del Tratado de Asociación Transpacífico.

En el gobierno de Adolfo López Materos, hubo una declaración que alerto a la Casa Blanca y al Capitolio, cuando se proclamó como “somos un gobierno de izquierda” y casi de inmediato se aclaró: “… dentro de la Constitución”. 

Durante el gobierno de Luis Echeverría se marcó una tendencia claramente hacia los gobiernos de izquierda y los que formaron el Grupo de los No Alineados. Las relaciones con La Habana, Moscú y Pekín cobraron relevancia y con China se abrió el mercado asiático. 

Los siguientes gobiernos actuaron con mayor cautela, sin dejar de estar presentes en temas como las guerras civiles de Nicaragua y El Salvador. En el primero de los casos, incluso el Castillo de Chapultepec fue recinto para la firma de la paz en la convulsionada Nicaragua.

México, sin embargo, ha cambiado. Ha dado un giro de 180 grados en el desempeño de su diplomacia exterior.

La mirada se ha fijado en crear un “bloque que busque reducir el hambre y la pobreza”, tal y como explica el presidente de Argentina, Alberto Fernández, en una carta que le envió al presidente Andrés Manuel López y en la que le pide, incluso, “ayudar en lo posible” al triunfo de Luiz Inácio Lula en la búsqueda, por tercera ocasión, de la presidencia de Brasil.

Aunque el mandatario argentino no lo propone explícitamente, deja a la imaginación quienes podrían formar el grupo latinoamericano.

México mantiene fuertes lazos con Venezuela, Bolivia, Perú, Nicaragua -en menor medida- y con Cuba, que si bien es parte del Caribe tiene influencia en la región.

Con Chile hay distancia. La marcó el nuevo presidente, Gabriel Boric, al asumir el mandato. Cuestionó el gobierno de Nicolás Maduro, abrió fuego contra Nicaragua y Brasil. A su vecino, Argentina, no lo tocó.

DIPLOMACIA MEXICANA,

SIN RUMBO NI META

La perspectiva presidencial es que la mejor forma de hacer relaciones diplomáticas está en el país. No gusta de estar presente en los eventos a los que acuden los Jefes de Estado, verbi gratia: la reunión del G-20, la Asamblea General de la ONU, el Foro de Davos.

Durante los tres años y 115 días de la actual administración, México ha tensado las relaciones con Estados Unidos. De Donald Trump recibió un trato disparejo. Las tres amenazas del residente de la Casa Blanca fueron: romper el Tratado de Libre Comercio del que, dijo, “es el peor acuerdo comercial que hemos firmado”; construir el muro en toda la frontera norte y exigir frenar la migración que cruzaba por la frontera sur y se internaba en territorio nacional para llegar a la norte ya fuera Tijuana, Nuevo Laredo, Reynosa, Ciudad Juárez, entre las preferidas de los “polleros”,

De “los recibimos con los brazos abiertos” a colocar otro muro, éste humano, con la Guardia Nacional, se atendió la petición.

Aunque se protestó por la construcción del muro de Trump, se avanzó en las zonas más buscadas para cruzar la frontera y se reformo la Patrulla Fronteriza, mientras que en estados como Texas se utilizó a la Guardia Nacional para frenar el cruce de migrantes a los que, aprehendidos, se les trató como animales.

En el TLCAN hubo concesiones y avances. Se cedió en las partes de integración y se ganó en soberanía energética.

El distanciamiento con Estados Unidos se advirtió con mayor fuerza con la derrota del republicano y el triunfo del demócrata. México fue de los últimos países en reconocer a Joe Biden como presidente constitucional de la Unión Americana.

La tensión se confirmó con la renuncia de la embajadora de México ante el gobierno de Washington, Martha Bárcena quien, haciendo su trabajo, intentó una videoconferencia en los presidentes López y Biden antes de que se agotaran todas las instancias electorales.

Las dos visitas que ha realizado el presidente mexicano a la Casa Blanca no fueron productivas como se esperaba. En la primera con Trump se habló de beisbol. En la segunda de migración, seguridad y el acuerdo comercial que, por la iniciativa de reforma eléctrica, provocó la irritación de los inversores americanos en nuestro país.

La mirada no estaba con Washington sino con China, Moscú y Cuba. La donación o compra de vacunas Sinovac y Cansino, Sputnik V, Soberana 2 y Abdala, hizo que los “agradecimientos fueron públicos”, aunque después en plena pandemia se solicitaron vacunas Pfizer y Johnson&Johnson a Estados Unidos que, como buen vecino, envió diversos embarques.

Durante la visita de la vicepresidenta Kamala Harris, se dieron versiones: la mexicana y la norteamericana. La segunda en importancia en EU desmintió que no se hubiera tratado lo de la reforma eléctrica. Aquí se informó cómo se habló de los programas sociales para Centroamérica a fin de reducir la migración. Es momento en que no las hay, aportaciones que, presuntamente, había comprometido la Casa Blanca.

En una lucha en contra de la ONG, Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad, el presidente de la República exigió, por la vía diplomática, explicaciones por el financiamiento destinado a sus adversarios. La primera respuesta fue aumentar el apoyo. La segunda todavía no se produce y han pasado 10 meses.

La situación entre ambos países no es la mejor. El secretario de Estado, Antony Blinken, posteó la preocupación por la situación de la prensa en México y el presidente López respondió: @lopezobrador_“está mal informado, las agresiones a periodistas no son crímenes de Estado”.

“Los gobiernos de Estados Unidos tienen esa mala costumbre de que son candil de la calle y oscuridad de la casa”. @lopezobrador_ las declaraciones de Blinken demuestran que hay “mucha vinculación entre grupos conservadores de México con el gobierno de EU”.

A ESPAÑA, EL PRIMER

RECLAMÓ DE AMLO

Con una relación diplomática restaurada en 1978, México y España avanzaron en temas fundamentales: ampliación de inversiones -el reino de España es el mayor inversor de Europa en nuestro país-, mayor intercambio comercial, turístico y cultural.

Con motivo de los 500 años de la Conquista, el gobierno de México exigió una disculpa por haber conquistado con la espada y la cruz. El reino contestó que no ofrecería disculpa alguna.

Entonces, comenzó el bombardeo en contra de las empresas españolas que se instalaron en el país y realizaron grandes inversiones para producir energías limpias. Durante un año, desde Palacio Nacional se ha llamado “rateros” a los empresarios ibéricos. Iberdrola, una de las empresas que desarrollaron parques generadores de energía solar y eólica, decidió cancelar sus inversiones futuras y se amparó en contra del decretazo de reforma a la Ley del Servicio Eléctrico, que desconocía contratos y rezagaba la distribución de la electricidad.

En virtud de que el propio presidente de España, Pedro Sánchez, dijera que no se ofrecerá ninguna disculpa, la relación se enfrío hasta llegar a “la pausa”, misma que se mantiene desde hace 40 días.

Después vendría el reclamo a Estados Unidos y finalmente el Parlamento de la Unión Europea por emitir una resolución en la que demanda proteger a los periodistas que, en solamente 70 días fueron asesinados 7, y la respuesta fue brutalmente anti diplomática.

Los eurodiputados no le faltaron el respeto a México ni a su presidente. Sencillamente miraron lo que ocurre y que, para nuestra desgracia, aquí se nos dice que no son crímenes de Estado los cometidos en contra de los comunicadores. Nadie acusó que sea lo que pasó. 

El presidente responde con epítetos y omite lo fundamental: la Unión Europea y sus 27 países tienen un tratado comercial en el que también se abordan temas de derechos humanos y defensa de periodistas. 

Acusar a los legisladores de estar mal informados es pecar de aislacionismo. En el mundo global, las comunicaciones son instantáneas, en tiempo real. Es imposible ocultar la realidad.

¿NUEVO BLOQUE

 IDEOLÓGICO?

Morena, como movimiento primero y como partido después, es integrante del Foro de sao Paulo, en donde los principios son: “Avanzar con propuestas de unidad de acción consensuales en la lucha antiimperialista y popular.

“Promover [emos también] intercambios especializados en torno a los problemas económicos, políticos, sociales y culturales

“[…] en contraposición a la propuesta de integración bajo el dominio imperialista, [definir] las bases de un nuevo concepto de unidad e integración continentales.

Convocado por Lula Da Silva y Fidel Castro en 1990, el Foro se reúne anualmente y en 2017, durante el encuentro anual, el XXIII, realizado en Managua se adoptaron y fortalecieron las políticas a seguir:

La igualdad, la equidad y la justicia social; carácter popular, directo, participativo y comunitario;

La unidad de nuestras fuerzas y organizaciones y la indisoluble relación con nuestros pueblos;

El rechazo a cualquier expresión de fascismo, racismo, xenofobia, machismo, misoginia y homofobia, y a la discriminación de cualquier origen o naturaleza;

La solidaridad con otras personas y naciones, así como la realización plena del derecho a la Paz;

El derecho de cada país a elegir el sistema político y social que sus pueblos democráticamente decidan;

La ética, la honradez, el ejercicio transparente del gobierno y la administración de los bienes públicos y colectivos y la lucha sin treguas contra la corrupción son valores de las organizaciones de izquierda;

La integración regional soberana como objetivo estratégico.

En base a lo anterior y por la carta de Alberto Fernández, aderezada con la visita del expresidente brasileño que ahora busca nuevamente estar en El Palacio de Planalto, en Brasilia, se prevé la creación de un nuevo bloque no solamente comercial sino político e ideológico que posicione a la izquierda en los gobiernos cuyos partidos participan en el Foro de Sao Paulo.

En el organismo de reflexión participan 28 países de los cuales 20 son de América Latina y 8 del Caribe.

En la actualidad 10 países son gobernados por figuras surgidas o apoyadas por el Foro. Argentina, Bolivia, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Santa Lucia y Venezuela. 

EL PASADO 

DIPLOMÁTICO

Los gobiernos de la República, han utilizado una diplomacia mexicana plural y por regla general no interviene en asuntos internos de otros países, con excepción de la actual administración que señala a otros por actos del pasado que son irreparables. No se enfrenta con el vecino que se quedó con la mitad del territorio nacional.

Si bien en la cancillería mexicana su titular recibe órdenes directas del Presidente de la República en la decisión de nombrar embajadores es consultado.

Era la regla. Hoy no existe.

Antaño, quienes llegaban a la Secretaría de Relaciones Exteriores habían pasado por el Instituto Matías Romero, cuna de embajadores, e iniciaban el trabajo diplomático en la carrera del Servicio Exterior Profesional. 

Imposible desconocer que también en el pasado las embajadas se convirtieron en refugios de políticos, desde presidentes hasta periodistas, por la incomodidad que representaban para el Jefe del Ejecutivo en turno. 

Sin embargo, en las llamadas Joyas de la Corona: Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido, Italia, España, Países Bajos, Alemania, China, Japón, India, Canadá, Suecia, Israel, se designaba a profesionales del servicio exterior que habían pasado por otras representaciones en diversos países y conocían la responsabilidad que era depositada en ellos como representantes no solamente del país sino del Presidente de México. La dignidad era requisito sine qua non.

Hoy la diplomacia mexicana está en crisis y el titular del ramo, en su deseo innegable de ser el próximo Jefe del Estado Mexicano realiza funciones no contempladas en la Ley Orgánica de la Secretaría y no son tomadas en cuenta, por lo menos de eso se habla constantemente, por el presidente de la República.

La crisis avanza y las relaciones diplomáticas de México con decenas de países no viven sus mejores tiempos.

 

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