México pide a EU “juego limpio” en combate binacional a la inseguridad

Los gobiernos de México y de Estados Unidos aplicarán 101 acciones para combatir la inseguridad y los crímenes transfronterizos en ambos territorios. En ese marco, la administración mexicana demandó “juego limpio” a la Casa Blanca a fin de alcanzar resultados concretos en materia de seguridad.

Funcionarios del alto nivel de los dos gobiernos trabajan este lunes a puerta cerrada en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para revisar el Plan de Acción 2022-2024 del Entendimiento Bicentenario –el nuevo acuerdo sobre seguridad entre ambos países—, a fin de establecer un calendario para las acciones que derivarán del mismo y la forma en que serán evaluadas.

En principio, la reunión fue abierta a representantes de los medios de comunicación para los mensajes iniciales.

“Las reglas de operación de esta novedosa figura de cooperación deben caracterizarse por el juego limpio, en el que la coordinación y el diálogo entre los representantes de cada país sean una condición inalterable en su proceder, para vigilar el cumplimiento de requisitos de cada proyecto, así como las prioridades estratégicas en las regiones de mayor interés”, aseveró la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez.

La funcionaria remarcó que la seguridad de México y de Estados Unidos es un asunto binacional y siempre debe ser vista bajo los principios de respeto a la soberanía y las leyes de cada país. “Ésta, es una nueva relación entre iguales, donde, de manera coordinada, seguimos avanzando para generar espacios de paz”.

Agregó que el nuevo acuerdo busca disminuir el consumo de drogas; además de combatir e investigar delitos como el homicidio doloso, el secuestro, el trasiego de armas y estupefacientes, el tráfico y la trata de personas, de carácter cibernético y el lavado de dinero.

Lo anterior con el objetivo de desarticular al crimen organizado transnacional que opera en la región.En su turno, el canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón priorizó los tres objetivos: proteger a los ciudadanos de ambos países, prevenir delitos transfronterizos y perseguir las redes criminales.

El Plan de Acción del Entendimiento Bicentenario “es fruto del trabajo de varios meses, porque dijimos que no bastaba con dar a conocer objetivos generales si no tener un plan conjunto que, desde mi punto de vista, no se había tenido con anterioridad un plan de acción de esta naturaleza”.

La idea, dijo, es delinear qué harán las administraciones de los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, de aquí a final de sus respectivos gobiernos, y los resultados que estas acciones arrojarán para las poblaciones mexicana y estadunidense.

“Hay un ambiente de reciprocidad y de respeto mutuo, las prioridades para México están reflejadas en los documentos, en el plan de acción que tiene 101 acciones; y de aquí en adelante nos reuniremos sólo para conocer resultados y compartirlos a la opinión pública”, refirió Ebrard Casaubón.

Como se ha insistido desde el establecimiento del Entendimiento Bicentenario, en octubre del año pasado con una visita a México de funcionarios de alto nivel de Estados Unidos, entre ellos el secretario de Estado, Antony Blinken, esta nueva estrategia en términos de seguridad se basará en el respeto a la soberanía y leyes de cada nación, el trabajo recíproco y el trato de iguales.

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo que es la primera vez en los 200 años de relación entre su país y el nuestro “que estamos enfrentando los retos y las oportunidades de manera conjunta. Estamos entrando en una nueva era”.

Estas acciones, apuntó, se realizarán de manera conjunta, “como socios”, con respeto a la soberanía de cada país. “Somos socios, y no hay sorpresas para nadie, trabajamos de buena fe. (…) éste es un plan que va acompañado de un conjunto de líneas de acción que van abordar todo lo relacionado con la seguridad y la violencia en ambos lados de la frontera para ambos países”, remarcó el diplomático.

En el acto estuvieron presentes tanto presencialmente como vía remota funcionarios de alto nivel de México y Estados Unidos, como los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, Luis Cresencio Sandoval y José Rafael Ojeda Durán, respectivamente; el embajador mexicano en Washington, Esteban Moctezuma Barragán; la subsecretaria para la Seguridad Civil, Democracia y Derechos Humanos del Departamento de Estado estadunidense, Uzra Zeya; el secretario adjunto de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley, Todd Robinson, entre otros.