Cientos de feligreses llegaron desde la madrugada a la iglesia de San Hipólito y San Casiano, ubicada en avenida Hidalgo y Paseo de la Reforma, colonia Centro, donde se venera a San Judas Tadeo, para solicitarle un milagro o pagar una manda por el apoyo recibido, principalmente, y porque “nos ayudó a sobrevivir la pandemia”.
En automóviles, transporte público, en bicicleta o caminando, arribaron con imágenes de diferentes tamaños y materiales, varias de ellas adornadas con flores, para agradecerle al “Señor de las Causas Perdidas” su apoyo para “no enfermarse de Covid-19, no perder su trabajo o encontrar uno, y estar juntos con la familia”.
La gran cantidad de gente que arribó en la madrugada, para ingresar a la primera misa de las 7:00 horas, provocó el cierre de las avenidas Reforma e Hidalgo, pero desde las 6:00 horas solo está última se mantiene cerrada a la circulación. En la zona fueron desplegados 250 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, como parte del operativo de seguridad y vialidad implementado.
Para el ingreso de los feligreses al templo, se colocó una valla, pues únicamente se permitirá el paso a un máximo de 100, lo que equivale al 70 por ciento de su capacidad, a quienes se les ofrece gel antibacterial; mientras los demás interesados esperan su turno.
Comerciantes ambulantes aprovechan para vender imágenes del Santo, escapularios y medallas; así como diversos alimentos a los feligreses, cuyo número se estima rebasará los 90 mil a lo largo del día, lo cual ha llevado a recomendar a los automovilistas a evitar la zona y tomar vialidades alternas.
La fiesta de San Judas Tadeo es la celebración religiosa que congrega al mayor número de feligreses en la Ciudad de México, después de la celebración de la Virgen de Guadalupe.