El mandatario Andrés Manuel López Obrador dejó en claro que la consulta popular a actores políticos, entre los que se encuentran los expresidentes de México, no es un asunto de venganza, y deseó que dicho ejercicio sea vinculante.
Esta mañana en Palacio Nacional, López Obrador reiteró que aunque él presentó esta iniciativa de consulta popular, no votará en el ejercicio del próximo 1 de agosto.
El jefe del Ejecutivo federal aclaró que incluso él mimo se someterá a la consulta sobre la revocación de mandato el próximo año.
López Obrador volvió a presumir una encuesta telefónica realizada a nivel mundial, la cual mide la aprobación de presidentes y primeros ministros, en donde destacó que se encuentra en ls primeros lugares con 66 por ciento.
El 1 de agosto se realizará la consulta popular con la que López Obrador pretende recabar si los electores desean indagar a sus predecesores: Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Ernesto Zedillo (1994-2000), Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Aunque la pregunta original mencionaba por nombre a los expresidentes y pedía indagar la “presunta comisión de delitos”, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cambió la pregunta en una polarizada votación en octubre pasado.
“¿Estás de acuerdo en que se lleven a cabo acciones con apego al marco legal para esclarecer las decisiones políticas tomadas en el pasado por los actores políticos y garantizar la justicia y derechos de las posibles víctimas?”, es la pregunta que avaló la Suprema Corte.