Por Verónica V. González y Arnoldo Piñón
La banca comercial, en nuestro país, ha hecho uso excesivo del outsourcing -y del insourcing– para la contratación de trabajadores: el 48.54 por ciento de su personal, hasta finales de 2020, los mantenía bajo esas figuras. Firmas como Banco Azteca, Inbursa y Coppel, carecen de empleados directos, mientras el español BBVA -antes Bancomer- sólo tiene relación directa con uno de sus trabajadores.
En el periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión que inició ayer lunes 1 de febrero, está previsto que se someta a discusión y votación una reforma para desaparecer el outsourcing, figura vigente desde el 1 de diciembre de 2012.
Cifras de la Comisión Nacional y de Valores, indican que hasta octubre del año pasado, la banca comercial contaba, en total con 254 mil 558 trabajadores, de los cuales el 48.54 por ciento formaban parte de empresas outsourcing o insourcing, lo que representa un total de 123 mil 565.
Banco Azteca es la firma que más trabajadores tiene contratados a través de empresas terciarias, con 44 mil 158, es decir el total de su plantilla.
El segundo lugar lo ocupa el español BBVA con 33 mil 287 trabajadores, los cuales maneja a través de una firma que creó en 2007 y a la que le transfirió la relación laboral -excepto de un trabajador-, sin ninguna oposición del sindicato, el cual incluso cambió de razón social. Es decir, se trata de una empresa insourcing con efectos laborales terribles, algo imposible de practicar en España.
Al no estar contratados de manera directa, los trabajadores no son legalmente trabajadores bancarios y, por tanto, no tienen derecho al reparto de las utilidades que anualmente genera el banco -sólo tienen derecho a las ganancias a las que obtiene la firma outsourcing titular de la relación laboral-.
El reparto de utilidades es una prestación económica de los trabajadores con rango constitucional. Cada año, las empresas -y también la banca-, deben repartirles el 10 por ciento del total de las ganancias anuales.
BBVA es el banco número uno del país no sólo por clientela y operaciones que realiza, sino también por las utilidades anuales que genera y que se miden en miles de millones de dólares. La matriz, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, se encuentra en España.
El artículo 15-A de la Ley Federal del Trabajo en su fracción a) establece que los trabajadores contratados mediante empresas outsourcing, “no podrá abarcar la totalidad de las actividades, iguales o similares en su totalidad, que se desarrollen en el centro de trabajo”.
En el caso de los bancos comerciales, sería suficiente con aplicar la ley, lo que hasta ahora y desde el 1 de diciembre de 2012 en que entraron en vigor las reformas laborales que legalizaron el outsourcing no ha ocurrido. Tampoco lo ha hecho la Secretaría del Trabajo durante la gestión de Luisa María Alcalde.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha propuesto terminar con la subcontratación laboral.
En realidad, no es necesario, pues no todo el outsourcing es depredador de los salarios y las prestaciones de los trabajadores. También existe la subcontratación buena, a condición de que se vigile el cumplimiento de las obligaciones laborales.
El problema es que se ha sido excesivamente permisivos en la utilización de esa figura jurídica para eludir el correcto pago de salarios y prestaciones económicas. Sería suficiente con que se aplicara la ley para corregir las anomalías.
¿Desconoce la Secretaría del Trabajo y Previsión Social las prácticas laborales en las que incurren varios de los bancos comerciales del país? No lo creemos.
La iniciativa que en el actual periodo ordinario de sesiones se discutirá y que tiene como finalidad acabar con el outsourcing, es un exceso. Pasaríamos, de aprobarse como está planteada, de un exceso a otro exceso.
El outsourcing bueno es aquel que les permite a las empresas contratar a un tercero para que se haga cargo de las labores que le son distintas a su objeto. Por ejemplo, un hospital destinaría no sólo recursos económicos, sino esfuerzos, encargarse de la limpieza, por ejemplo, por lo que debe contratar a un outsourcing para que le preste ese servicio.
En ese caso, la intervención de una firma terciaria es benéfica para todos, con la única condición, insistimos, que la autoridad laboral vigile que cumpla con el pago de salarios y prestaciones que debe.
El mayor problema sin duda es la ausencia del gobierno en la inspección y vigilancia. La ley actual es lo suficientemente clara para introducirle reformas. Parece una ocurrencia más, tan de moda en la actualidad, como si todo lo pasado hubiese sido mala.
Hay cosas más importantes, como revisar el pago de salarios vencidos en caso del despido injustificado. Un año es insuficiente, frente a la tardanza en los conflictos laborales. Hay casos que aún en la actualidad tardan más de siete años en lograr una resolución, con lo que se condena a la miseria a trabajadores. Con la pandemia de la Covid-19, los tiempos se alargarán aún más -la Suprema Corte de Justicia acaba de prorrogar el periodo para que corran términos procesales hasta el 28 de febrero-, en perjuicio única y exclusivamente del que menos tiene.
Parece correcta la propuesta que el pago de salarios vencidos sea el equivalente a dos años y después un porcentaje -en este caso ya previsto a través de jurisprudencias-. De esa manera el trabajador no sería víctima de la incapacidad gubernamental para agilizar los procedimientos jurídicos.
Ahora bien, es importante señalar que existen bancos que cumplen escrupulosamente con la legislación laboral. Es el caso de CitiBanamex, que cuenta con un total de 53 mil 572 trabajadores contratados de manera directa y de Santander que tiene una nómina de 18 mil 192.
PARA LA AGENDA
Confiado en la influencia de sus relaciones políticas -cada vez que se le presenta la oportunidad presume su cercanía con Julio Scherer y Rosa Icela Rodríguez-, se dice que Raúl Arellano cambió su domicilio electoral a Morelos, en espera que Morena lo incluya en su lista de candidatos a diputados federales plurinominales. La historia de este personaje es de suyo interesante, sobre todo los últimos años, en los que se enriqueció escandalosamente, por lo que será, seguramente, parte de los señalamientos en el proceso electoral de su sindicato, tanto como los que, sin duda, se harán a la familia de Francisco García Culebro y sus hijos Francisco Enrique y Erick Arturo García Salamanca Varela, por los oscuros manejos de los dineros de la comisión nacional de auxilios y el corrupto manejo de comisiones sindicales, lo que les permite un ritmo de vida que sus salarios no podrían sufragar. Sólo que, con aquel, hay asuntos pendientes, incluso de acoso sexual en contra de una mujer que estaba adscrita a la oficialía mayor sindical, hija de un exdirigente sindical seccional… En el ISSSTE la vacunación de personal ajeno a la primera línea de batalla contra la pandemia alcanza niveles de escándalo. El director general, Luis Antonio Ramírez Pineda debiera ordenar una inmediata revisión de las listas, para ubicar responsabilidades, toda vez que cada vacuna que se aplica a alguien que no le corresponde, se le quita a un médico o a una enfermera que arriesga su vida -y con ello también la de su familia- atendiendo a infectados de coronavirus. Sólo como ejemplo, en el Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”, trabajadores bloquearon el lunes 25 de enero bloquearon avenida Universidad en demanda que sean vacunados todos aquellos que están en aras Covid-19, debido a que han sido inmunizados desde dirigentes sindicales -el caso más representativo es el el doctor Lenin Pliego- y funcionarios que no les corresponde. Denunciaron con carteles, además, desconocer dónde quedaron unas 300 vacunas contra la Covid-19: algunos tienen la sospecha que se echaron a perder, y otros que fueron sacadas del hospital para aplicarlas a personas que no están en la primera línea de batalla, en connivencia con el doctor Pliego, y acusan al director, Valentín Herrera Alarcón y al subdirector, Luis Alberto Castañón, de dejarlos a su suerte, mientras siguen registrándose muertes y contagios de médicos, enfermeras y personas que se encuentran en áreas de coronavirus… El pasado domingo 24 de agosto falleció el presidente colegiado de la FEDESSP, José Manuel González Rentería -era representante del SNTE-, afectado de coronavirus. Hasta mayo de 2019, se desempeñó como delegado del ISSSTE en el Estado de México. También por la pandemia, perdieron la vida Isabel Gallegos -Denisse, hija de ella también falleció por las mismas causas- y Teodoro Alarcón Ugarte. Ambos impulsaron la creación de sindicatos independientes en la SCT. Descansen en paz…
