Por Arturo Lino Guzmán
A todos nuestros lectores felices fiestas
y un extraordinario año 2020
A punto de cerrar este año, el balance para sector turístico, si bien no es del todo malo, sí deja mucho que desear, pues las condiciones en la industria no son las esperadas en el arranque de la presente administración, a pesar del optimismo oficial que desborda el Secretario de Turismo del gobierno federal, Miguel Torruco Marqués.
Durante el año que está por concluir, se espera que la cifra de turistas extranjeros rebase los 43 millones –dos millones más a los registrados en 2018- con una derrama de 23 mil millones de dólares que significan en ambos casos 5 por ciento de crecimiento en comparación con el año previo.
Pero vamos por partes: este balance es positivo desde cualquier punto de vista y es que el turismo no ha perdido dinamismo, pese a la incertidumbre que se generó al principio del gobierno y porque de alguna manera, Miguel Torruco, conoce los vericuetos del tejido turístico ya que fue empresario y ha ocupado cargos en el ejercicio público, que le han permitido tener el mapa completo de lo que es el sector, a la vez que ha atendido y dado respuesta con rapidez a los integrantes de la iniciativa privada a los que entiende perfectamente y quienes no se puede -ni debe desligarse- para poder tener margen de acción a fin de consolidar los diferentes programas implementados en turismo.
Durante 45 años, Torruco Marqués ha podido conocer el sector al desempeñarse en los dos lados del escritorio y por lo tanto ha visto el desarrollo del turismo durante ese tiempo, tiene el pulso, pero poco margen de maniobra ante las decisiones presidenciales a las que tiene que acatar para bien o para mal, pese a las inconformidades y críticas que se generan. Esta condición le ha valido ser un buen mediador cuando la situación lo requiere.
La desaparición del Consejo de Promoción Turística (CPTM) es un tema que poco a poco va quedando en el olvido y la sector trata que sea superado y la promoción del país sea más efectiva y con menos recursos a través de la creación del Consejo de Diplomacia Turística, que de acuerdo al propio titular de la Sectur, empezará a rendir frutos a partir de 2020, ya que la capacitación a los diplomáticos, personal de las embajadas y consulados va viento en popa. Sin embargo, todavía quedan las interrogantes si realmente tendrá efectividad la estrategia implementada quedó en el pasado y tendrán que pasar algunos meses para conocer los resultados.
Las intenciones son buenas, pero una cosa es lo que dicen los datos oficiales y otros los que se registran en los diferentes destinos turísticos. En Misión Política ya dimos cuenta, meses atrás de que en nuestras andanzas por varios estados del país, las cosas no les pintan del todo bien, sobre todo en aquellos que no tienen flujos importantes de visitantes extranjeros han tenido caídas que van del 8 al 12 por ciento, situación que ha obligado a los prestadores de servicios turísticos a realizar un esfuerzo mayor con más gasto, menos ingresos y por consecuencia despido de personal.
Ante ello tratan de evitar que la caída sea mayor, promocionan más paquetes a menores precios y ello repercute en menor gasto de los turistas, cuando lo que pretende el gobierno es que vengan más visitantes y gasten más. En el sector hotelero del Estado de México, Mazatlán, Quintana Roo, Querétaro, Guerrero, Michoacán, Chiapas, Jalisco y Puebla, la ocupación promedio ha sido del 60 y 65 por ciento, cuando tradicionalmente tienen 7 y 10 puntos porcentuales arriba.
Lo que sí debe quedar claro –y estamos seguros que eso lo saben las autoridades correspondientes- es que el crecimiento del sector no se debe a las decisiones gubernamentales sino al ritmo que trae el turismo desde hace ya casi una década, luego de que el país se repuso de las crisis de inseguridad y del tema de la Influenza, que dejó, prácticamente sin turismo a México por más de dos años.
Si bien es cierto que el tema de inseguridad en algunas plazas a las que se consideraban conflictivas en las que el turismo internacional y en alguna medida nacional era escaso, Tamaulipas, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Sinaloa y Nuevo León, hay una recuperación, se debe a la labor de los gobiernos estatales y las estrategias que han implementado para poder recuperar la confianza, no así de la cuestionada Guardia Nacional.
Ha sido la iniciativa privada, que pese a toda la situación de incertidumbre, por la reducción de apoyos y presupuestos a los estados, es la que ha trabajado de manera incansable para que el turismo no decaiga y de hecho, apenas hace unos días, el propio titular de Sectur anunció que el año se va a cerrar con una cifra histórica en materia de inversión en la industria turística, lo que da idea de la confianza que prevalece.
Ojalá 2020 traiga buenas noticias para toda la comunidad turística del país, que no haya caprichos o imposiciones gubernamentales con una visión sesgada, son una visión a futuro, en los que haya concordancia entre lo que dice el gobierno y lo que manifiesta la realidad y los empresarios, por el bien de México.
