OEA está al servicio del imperio norteamericano, acusa Evo Morales

El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ofreció este miércoles su primera conferencia de prensa en México, un día después de su llegada en calidad de asilado político, y arremetió contra la Organización de Estados Americanos (OEA).

Desde el Museo de la Ciudad de México, aseguró que sí ganó las elecciones del 20 de octubre, cuyos resultados fueron calificados de ‘irregulares’ por la OEA, y que desataron las protestas que lo llevaron a dimitir el 10 de noviembre.

Especificó que ganó su reelección gracias al apoyo de las comunidades indígenas y rurales, toda vez que a lo largo de su mandato redujo la pobreza, detonó las exportaciones de carbonato de litio y diversas sustancias, entre otras acciones.

Sentenció que “mi gran delito es ser indígena”, puesto que “nunca en mi vida he pedido a instituciones y autoridades que hagan alguna cosa ilegal”.

Morales Ayma acusó a la OEA de emitir una ‘interpretación’ más que un informe real, sobre las elecciones de Bolivia, porque en este se expuso que él ganó con dudas sobre si lo hizo en la primera vuelta.

“La OEA decidió una actuación política y no técnica ni jurídica… Ahora me doy cuenta que la OEA no está al servicio de los pueblos latinoamericanos, mucho menos de los movimientos sociales. Está al servicio del imperio norteamericano”, declaró.

Fue así que sugirió cambiar el nombre de Organización de Estados Americanos a ‘Organización de Estados del Norte‘.

Expedido el informe de la OEA, Evo Morales trató de comunicarse con el titular del organismo, Luis Almagro, para advertirle que provocarían una matanza en Bolivia, lo que sí ha pasado.

“Pare, revise su informe, con esto solo está incendiando al país, cualquier muerto que aparezca va a ser su responsabilidad”, dijo Evo Morales que buscó expresar a Almagro.

En este sentido, recalcó que desde su renuncia, las autoridades no han detonado bala alguna contra el pueblo boliviano.

Reiteró que desde el 21 de octubre la oposición a su gobierno comenzó a operar un golpe de Estado contra él, mismo que pidió a las Naciones Unidas que no apoye.

Sobre las manifestaciones públicas que derivaron del presunto fraude electoral, el expresidente de Bolivia llamó a parar las confrontaciones y promover el diálogo.