“Que lindo es tener a México mirando nuevamente al sur”, afirmó Rafael Correa, expresidente de Ecuador, quien agradeció al gobierno del presidente Andrés Manuel López obrador por recibir a miembros de su exgobierno, perseguidos en su país.
“Mexico ha sido uno de los dos países que han extendido su brazo. Eso hace un año era imposible”, agregó en referencia a los siete legisladores ecuatorianos que se encuentran refugiados desde hace tres semanas en la embajada de Mexico en Quito.
Al dictar la conferencia magistral America Latina en Disputa, en el museo de la Ciudad de México, el exmandatario pidió a los mexicanos no esperar resultados inmediatos del gobierno de Morena, tras señalar que los procesos de cambio como el que vive Mexico toman tiempo.
Sobre la situación que vive la región, Correa expuso que mientras a los gobiernos de derecha se les critica por no haber hecho nada, a los gobiernos de izquierda se les critica por hacer todo.
Dijo que “se habla de corrupción, pero en gran medida esa corrupción es promovida por el sector privado como en el caso de Obredecht, empresa brasileña que creó una estructura de corrupción en 12 países. Hay una gran hipocresía mundial en cuanto a la lucha contra la corrupción”, afirmó.
Además dijo que se ha buscado perversamente destruir no sólo el modelo sino también los logros alcanzados por el progresismo, sobre la base de ampliar y generalizar problemas prácticamente ineludibles del ejercicio del poder.
“Nuestras democracias deben llamarse democracias mediatizadas. Siempre hay que ser autocríticos. Pero se trata también de tener fe en nosotros mismos”, agregó.
Destacó que los gobiernos progresistas están bajo constante ataque, en los que las élites y sus medios de comunicación no perdonan ningún error.
“Pero ya no es el neoliberalismo de los noventa, sin referencia, cuando nos convencieron de que no había alternativas”, señaló.
