Pide oposición que INE organice consulta de revocación y sea en diciembre de 2021

Las dirigencias nacionales del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano se manifestaron contra una reforma electoral emanada de las filas del partido en el gobierno; así como de una revocación de mandato en las condiciones propuestas por el Ejecutivo federal.

La lideresa del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Claudia Ruiz Massieu, indicó que, en cambio, estarían a favor de una revocación de mandato “que sea un instrumento en manos de la ciudadanía y no del gobierno, que tenga umbrales claros para poderlo pedir y para poder generar vinculatoriedad”.

En rueda de prensa conjunta con Clemente Castañeda Hoeflich, de Movimiento Ciudadano; Marko Cortés Mendoza, del Partido Acción Nacional (PAN); y Ángel Ávila Romero, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), agregó que la supuesta revocación de mandato “parece una ratificación de mandato”.

Ruiz Massieu se manifestó a favor de una consulta sobre la revocación, organizada por una institución del Estado como el Instituto Nacional Electoral (INE) y que se pueda plantear por la ciudadanía a partir del tercer año de funciones de un Poder Ejecutivo, y en el caso del Poder Ejecutivo Federal, a partir del 1 de diciembre de 2021.

“Cualquier otro planteamiento como el que está en la mesa hoy para discutirse en la Cámara de Senadores, no es una revocación de mandato, no es una herramienta de empoderamiento ciudadano y no contará con los votos del Partido Revolucionario Institucional”, aseveró.

A su vez, Cortés Mendoza recordó que el actual modelo democrático del país ha permitido la alternancia del PAN en el año 2000, el regreso del PRI en 2012 y la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador en 2018, “por lo cual siendo un modelo perfectible, ha permitido la alternancia”.

Dijo que ese partido está preocupado ante cualquier intento de debilitar instituciones y contrapesos y “ante el intento del uso del poder para generar clientelas y ante cualquier intento burdo y absurdo del titular del Poder Ejecutivo de querer ir a la boleta electoral”.

“Esperará que los senadores de la República retiren de manera definitiva la minuta de la revocación de mandato, para que de esa forma no esté la tentación latente de buscar sacar adelante algo que vendría a ser completamente injusto en un proceso electoral, buscando que el presidente de la República vaya, a petición de él, al refrendo”, expuso.

Pidió hablar de la figura de revocación de mandato “sí y sólo sí” se hace a petición de la sociedad o de los partidos de oposición en México “no a petición del propio gobierno”, porque sería una confirmación de mandato.

Señaló que por ello, los cuatro partidos representados en esta conferencia parten de “mínimas coincidencias” para preservar las instituciones, los equilibrios de poder y que no se apruebe una revocación de mandato “que sería un acto de campaña del poder presidencial”.

En tanto, Ávila Romero dijo que la democracia en el país está en riesgo por iniciativas que provienen del partido en el gobierno que buscan debilitar instituciones, “pero lo más grave, que buscan capturar instituciones”.

“Aquí hay que decirlo claramente y que se escuche fuerte y alto: no vamos a permitir que el gobierno de la República, a través de su partido hegemónico, vuelva a controlar el proceso electoral”, señaló.

Recordó que el PRD ha luchado desde 1989 porque el gobierno no lleve a cabo la elección y las autoridades electorales sean independientes y autónomas y “eso lo hemos logrado en estos últimos 30 años”.

En su oportunidad, Castañeda Hoeflich dijo que no se puede ir a un proceso de reforma del Estado y electoral “si lo único que pretendemos es hacer una medición de fuerzas en la arena parlamentaria”.

En su opinión, hasta ahora no está del todo claro la intención de la reforma electoral planteada por Morena, y aseveró que un cambio de ese tipo “debe atender principios o resolver problemas de carácter estructural y no puede ser un conjunto de ocurrencias”.

Llamó a todas las fuerzas políticas a que si quieren ir a una reforma electoral, abran una mesa de diálogo permanente donde estén, por supuesto, los partidos, para tratar de construir los acuerdos posibles.